Paulino sube los impuestos, tarde e incompleto, pero por ahí va bien
El alza fiscal que ha decidido Paulino va por buen camino. Es una lástima que su proverbial incapacidad para escuchar le haya impedido tomarestas medidas tiempo atrás. Concretamente, el tiempo que hace que se lo estamos diciendo todas las mentes pensantes que en estas islas, aunque pocas, estamos también. Que alguien le ayude a Paulino a echar la cuenta. Si ahora, con lo que estamos pasando, piensa recaudar 118 millones en medio año ¿Cuánto habría recaudado en los cuatro años y medio que lo llevamos soportando en el gobierno, largando con el infame discurso soriano de que los impuestos bajos animan la economía?
En principio, yo aplaudo estas medidas, a la espera de ver el detalle y de ver cómo lo van aplicando. Pero veo que mis amigos y amigas de SAN BORONDÓN no están de acuerdo. No siempre va uno a coincidir.
Porque vean que el detalle de los impuestos que Paulino piensa recuperar y aumentar son bastante justos: deja fuera los productos de primera necesidad y los tramos bajos, le mete, por fin, la mano a las grandes superficies y a la banca y reinstaura la carga a las sucesiones y doncaciones. Una cuestión especialmente sangrante, porque nadie, salvo quien tiene para donar y legar entendía que eso no pagara impuestos.
En cuanto a lo de gravar a la banca, ya se lo pueden imaginar, me suena a música celestial.
Solo falta que en el detalle, tengan cuidado con el IGIC, que realmente debe ir hacia el lujo, no hacia el consumo cotidiano.
En fin que Paulino ha iniciado un largo camino hacia un momento en que le podré aceptar del todo. Largo, en verdad, pero mientras tanto, y con la esperanza de que lo siga transitando, esta vez le aplaudo. Todo el mundo tiene la oportunidad de redimirse. Hasta Paulino. Que es ya es decir.
Ahora le queda seguir con los impuestos, con la recuperación de inversión pública productiva, con la reformulación del posicionamiento del turismo, de masivo a selectivo, con el apoyo al sector primario, con la implantación decidida de las renovables, con el abandono de las aventuras de gas, Granadilla y Tindaya, con el alejamiento de los empresarios depredadores, con limitar los recortes a los gastos superfluos, incrementando los necesarios... un largo camino, sin duda. Pero valdrá la pena. Anímate Paulino.