Este golfo no puede seguir en La Moncloa. Y Pedro puede impedirlo

Pedro, sé fuerte, pero ándate - por Chema Tante

Para quienes no dominan o han ido olvidando nuestra habla canaria, aclararé que, cuando en Canarias queremos meterle urgencia a alguien, le decimos "que se ande", o, imitando al dilecto pueblo venezolano, "que se apure". Y eso le decimos desde las islas a Pedro, el secre psociata. Que sea fuerte, pero que no se retrase.

El infecto Rajoy ha vuelto a destapar sus miserias, desdiciéndose de sus declaraciones anteriores. Dijo que reunía a la plana mayor de su partido, textualmente, "para discutir y decidir sobre la propuesta de Ciudadanos". Y ahora, con la lengua de serpiente copiada de su compiche, sostiene ahora "que no ha dicho eso" y que "el partido popular no admite condiciones".

La artimaña de Rajoy está clara. Aprovechándose con la mala fe de su costumbre de loos tremendos fallos y morroctudos huecos de esta Constitución que tanto dice respetar, cuando le conviene, este filibustero de la política pretende perpetuarse en la presidencia del gobierno. Sea en funciones o sin ellas.

Lo que quiere el presidente del partiddo imputado por corrupto es, precisamente, prolongar todo el tiempo que pueda el momento en un juez o una jueza le procese, por los distintos delitos que pruebas varias demuestran que ha coometido. Hasta ahora, los inexplicables remilgos de la justicia impiden empapelar a todo un presidente de gobierno, por el escándalo mundial que se armaría. Chiquita cosa. Un Jefe de Gobierno de un estado miembro de la Unión Europea, en el banquillo, por chorizo. 

Pero es lícito pensar que, en cuanto Rajoy pierda su actual excelsa posición, será reo por sus fechorías. Y esa es la razón de la demanda a Pedro, para que sea fuerte y diligente. El estado español necesita, por supuesto, un gobierno. Pero, sobre todo, los pueblos de este estado merecemos que se nos libre de la vergüenza de ver a semejante pillastre detentando su puesto. Un motivo más que añadir a la urgente necesidad de que al fin llegue al poder un gobierno que se ocupe de los problemas de la gente, no de los pproblemas de las grandes empresas y las fortunas. La doble p anterior no es una errata.

Pedro puede mantenerse firme, en su fos a Rajoy; y debe ser veloz para montar un acuerdo de mínimos con todos los partidos democráticos -que son mayoría en el Congreso- y formar ya un gobierno de progreso.

Esta es la gran responsabilidad del partido de Pedro. Una responsabilidad que debería aliviar algo los ardores nacionalistas españoles y antipodemos de los barones y la baronesa. No hay manera de entender que por esas aversiones se pueda permitir a un bandolero y a su cuadrilla seguir con su impunidad y su posibilidad de delinquir.

Por cierto que el Jefe del Estado tiene una excelente oportunidad de hacer el primer mérito, después del discutible genético, para ocupar ese puesto. Borbón debería approvechar también las lagunas constitucionales y llamar al orden al protervo Rajoy. Emplazarlo a acudir al Congreso, o, si no, revocarle el encargo.

Y no olvidaré hacer constar que, en el caso de algunas connotadas voces que insisten en el "sentido de estado" como argumento para apoyar o abstenerse en la investidura de Rajoy, esta gente no se mueve por esas pulsiones naconalistas o antipodemos, sino, lamentablemente, por conocidas razones económicas. Es que la buena vida es cara ¿saben ustedes?