Este estado de deecha que sufrimos tiene infinitas rendijas por las que se cuelan los pocos vestigios de lo que intentan vender como democracia. Uno de ellos, y no es bobería, es esa institución inane y tortugona llamada Tribunal de Cuentas. Una instancias que se supone debe velar por la limpieza financiera de los partidos, pero que se queda en engodo para taitas, porque lo que descubre lo hace tarde y mal y sin capacidad sancionadora. De esta manera, cuando no se entera del sacramento y bendice unas cuentas, eso les sirve a los respectivos partidos para autoincesarse y, cuando, al fin, la magnitud de la fechoría es tal que no puede ocultarse, se refiere a agua pasada hace años y sin perjuicio alguno para el malhechor de turno. Ahora, Podemos ha descubierto que el Tribunal de Cuentas le buscó las cosquillas al partido llamado popular en Canarias por un quítame allá 186.000 euros que nadie sabe de dónde salieron. Pero, lo dicho, no ocurre nada, porque el Tribunal que no cuenta y  cuandoo cuenta lo hace mal o tarde, no puede castigar el delito. Podemos ha llevado el asuntillo al Congreso, según nos cuenta desde CANARIAS 7 David Ojeda, quien, por cierto, escribe "las Cortes" él sabrá por qué. Y Noemí Santana, portavoz parlamentaria de Podemos en Canarias es la que ha destapado todo esta historia. Y yo, Chema Tante, repetiré una vez más que todos los gobiernos y representaciones del partido mal llamado popular adolecen de la más absoluta ausencia de legitimación. Por la sencilla razón de que fueron obtenidos mediante las fastuosas campañas de desinformación financiadas con dinero delictivo.