Rivera: "Por España, estoy dispuesto a sentarme con quién no merece gobernar" Así le va a España - por Chema Tante
Rivera, sentadito con quien no le gusta, dice
“Por España y por los españoles estoy dispuesto a sentarme en la mesa incluso con aquellos que no merecen gobernar, con los que no lo han hecho bien. Entre que no haya gobierno y que el que haya no me guste, elijo la opción menos mala” Rivera es maestro en ese arte malévolo tan caro a la derecha, de sentar falsas premisas y argumentar sobre esa base falaz. No es cierto que la única alternativa a que no haya gobierno sea la de facilitar a una banda de ladrones -un partido imputado- que siga gobernando, mal y robando.
Rivera: "Por España, estoy dispuesto a sentarme con quién no merece gobernar" Así le va a España - por Chema Tante
“Por España y por los españoles estoy dispuesto a sentarme en la mesa incluso con aquellos que no merecen gobernar, con los que no lo han hecho bien. Entre que no haya gobierno y que el que haya no me guste, elijo la opción menos mala” Rivera es maestro en ese arte malévolo tan caro a la derecha, de sentar falsas premisas y argumentar sobre esa base falaz. No es cierto que la única alternativa a que no haya gobierno sea la de facilitar a una banda de ladrones -un partido imputado- que siga gobernando, mal y robando.
Hay otra alternativa, mucho más democrática, mucho más esperanzadora. Que gobiernen los partidos que han obtenido la mayoría de las voluntades electorales. 156 votos, obtuvieron el partido de Sánchez y el de Iglesias. A esa opción, debería apoyar Rivera. Pero, esta vez, sin aspiraciones a gobernar y a ocupar la vicepresidencia, como pretendía en memorable y reiente ocasión, pasando por encima de otro partido que tenía más otos que él. Y quede claro que, contra el cerril nacionalismo español de barones y baronesa psociatas y su resistencia a las fórmulas de izquierda, es posible un gobierno de progreso, con el apoyo de fuerzas nacionalistas, aunque sean de las derechas sensatas vasca y catalana o republicanas, como Esquerra.
Los célebres seis puntos de la exigencia de Ciudadanos a Rajoy, que tanto le gustan a Felipe el exsocialista tienen un fallo capital: No es coherente reclamar que se expulse a imputados, a un partido que está imputado él mismo. Si Rajoy aceptara el requisito, tendría que salir, con todo su partido, de la vida política.
Pero hay más. Es imposible, materialmente, que el Pp acepte la supresión de aforamientos, figura que ha soportado y soporta la impunidad de muchísimas de las personas integrantes de ese partido.
Con los seis puntos de marras, Rivera le está dando más tiempo a Rajoy para seguir en el poder. Un tiempo que, de momento, el sujeto aprovecha para largarse de vacaciones. A Pontevedra, donde ha sido declarado no grato. Por cierto que este granuja se permite anunciar que se plantea faltarle al respeto a la Constitución que tanto defiende, cuando le interesa. Dice "Sobre si me presento al investidura... ya veremos". Y la Constitución no contempla que a quién se encarga formar gobierno pueda pensárselo. Si acepta el encargo, tiene que acudir inemdiatamente al Congreso.
Si el Jefe del Estado tuviera visión política y sentido de la lógica, aprovecharía una de las muchas lagunas de esta constitución chapuza y le revocaría inmediatamente el encargo que le hiciera a Rajoy. Por pasividad en la brega y por cachondeo.
Pero Brobón no hará tal cosa. Y así, Rajoy y Rivera seguirán con sus burleteras tretas para subvertir la voluntad popular en este estado español. Y que el gang organizado se mantenga en La Moncloa y las instituciones.
Por España y los españoles, grita Rivera, en su más puro estilo del Frente de Juventudes falangista. Y yo, Chema Tante, digo que así le va a España y a los españoles. Y luego se extrañan de que mucha gente nos queramos mandar a mudar.