“Señoras y señores, el genocidio” - por Chris Hedges
“Señoras y señores, el genocidio”
Chris Hedges *
Washington y los gobiernos europeos están aplaudiendo la campaña genocida de Israel en Gaza. La falta de intervención para detener la matanza amenaza con provocar violencia en toda la región.
Por este camino para el genocidio, damas y caballeros - por el Sr. Fish
He estado en guerras urbanas en El Salvador, Irak, Gaza, Bosnia y Kosovo. Una vez que luchas calle por calle, bloque de apartamentos por bloque de apartamentos, sólo hay una regla: matar todo lo que se mueva. Las conversaciones sobre zonas seguras, las garantías de proteger a los civiles, las promesas de ataques aéreos “quirúrgicos” y “dirigidos”, el establecimiento de rutas de evacuación “seguras”, la fatua explicación de que los civiles muertos quedaron “atrapados en el fuego cruzado”, la afirmación que las casas y edificios de apartamentos destruidos por los bombardeos eran morada de terroristas o que los cohetes errantes de Hamás fueron responsables de la destrucción de escuelas y clínicas médicas, es parte de la cobertura retórica para llevar a cabo matanzas indiscriminadas .
Gaza es un área tan pequeña (40 kilómetros de largo y unos 8 de ancho) y tan densamente poblada que el único resultado de un ataque aéreo y terrestre israelí es la muerte masiva de aquellos que el Ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant , llama “animales humanos” y el Primer Ministro. El ministro Benjamín Netanyahu llama “bestias humanas”. Tally Gotliv, miembro del Knesset israelí, sugirió lanzar “armas apocalípticas” sobre Gaza, lo que fue ampliamente visto como un llamado a un ataque nuclear. El presidente israelí, Isaac Herzog, desestimó el viernes los llamados a proteger a los civiles palestinos. "Es toda una nación la que es responsable... esta retórica acerca de que los civiles no están conscientes, no están involucrados, es absolutamente falsa", dijo Herzog. "Podrían haberse levantado, podrían haber luchado contra ese régimen malvado que se apoderó de Gaza mediante un golpe de estado". Y añadió: "Les romperemos la columna vertebral".
La exigencia de Israel de que 1,1 millones de palestinos (casi la mitad de la población de Gaza) evacue el norte de Gaza, que se convertirá en una zona libre de fuego, en un plazo de 24 horas, ignora el hecho de que, dada la superpoblación y las fronteras selladas, no hay lugar al que puedan ir los desplazados. . El norte incluye la ciudad de Gaza, la parte más densamente poblada de la franja, con 750.000 habitantes. También incluye el hospital principal de Gaza y los campos de refugiados de Jabalia y al-Shati.
Al emplear su maquinaria militar contra una población ocupada que no tiene unidades mecanizadas, fuerza aérea, marina, misiles, artillería pesada y mando y control, por no mencionar el compromiso de Estados Unidos de proporcionar un paquete de ayuda militar de 38.000 millones de dólares para la próxima década, Israel no ejercerá “el derecho a defenderse”. Esto no es una guerra. Es la destrucción de los civiles atrapados durante 16 años en el campo de concentración más grande del mundo. Gaza está siendo arrasada, arrasada, destruida y reducida a escombros. Cientos de miles de sus residentes empobrecidos morirán, resultarán heridos o quedarán sin hogar, sin alimentos, combustible, agua ni asistencia médica. Casi 600 niños ya han muerto.
La Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA) se ha visto obligada a cerrar 14 centros de distribución de alimentos , dejando a medio millón de personas sin ayuda alimentaria. La única central eléctrica de Gaza se ha quedado sin combustible. Las Naciones Unidas dicen que 12 miembros de su personal han muerto por ataques aéreos israelíes, 21 de los 22 centros de salud de la UNRWA en Gaza han resultado dañados y los hospitales carecen de medicamentos y suministros básicos.
Israel, como lo ha hecho en el pasado , bloqueará la difusión de informes e imágenes independientes una vez que unos 360.000 soldados lancen un asalto terrestre. El sábado cortó el servicio de Internet en Gaza. Los breves destellos de las atrocidades israelíes que se desvelan serán descartados por los líderes israelíes como anomalías o achacados a Hamás.
Occidente se niega a intervenir, mientras 2,3 millones de personas, entre ellas 1 millón de niños, se ven privadas de alimentos, combustible, electricidad y agua, ven sus escuelas y hospitales bombardeados y son masacrados y dejados sin hogar por una de las máquinas militares más avanzadas del planeta. .
Las espantosas imágenes de israelíes asesinados a tiros por Hamás son la moneda de la muerte. Cambia matanza por matanza, una danza macabra que Israel inició con las masacres y la limpieza étnica que permitieron la creación del Estado judío, seguidas de décadas de desposesión y violencia impuestas a los palestinos. El ejército israelí, antes del ataque actual, había matado a 7.779 palestinos en Gaza desde 2000, incluidos 1.741 niños y 572 mujeres, según el grupo israelí de derechos humanos B'Tselem. Esta cifra no incluye a los habitantes de Gaza que murieron por beber agua contaminada o por negarles el acceso a tratamiento médico. Tampoco incluye el creciente número de jóvenes de Gaza que, habiendo perdido toda esperanza y luchando contra una profunda depresión, se han suicidado.
Pasé siete años informando sobre el conflicto, cuatro de ellos como jefe de la oficina de Oriente Medio del New York Times. Me paré frente a los cuerpos de las víctimas israelíes de los atentados con bombas en autobuses en Jerusalén por parte de terroristas suicidas palestinos. Vi hileras de cadáveres, incluidos niños, en los pasillos del hospital Dar Al-Shifa en la ciudad de Gaza. Vi a los soldados israelíes burlarse de los niños pequeños que, en respuesta, arrojaron piedras y luego fueron brutalmente baleados en el campo de refugiados de Khan Younis. Me protegí de las bombas lanzadas por aviones de combate israelíes. Trepé sobre los escombros de casas y bloques de apartamentos palestinos demolidos a lo largo de la frontera con Egipto. Entrevisté a los supervivientes ensangrentados y aturdidos. Escuché los lamentos desgarradores de las madres que se lamentaban ante los cadáveres de sus hijos.
Llegué a Jerusalén en 1988. Israel estaba ocupado desacreditando y marginando al liderazgo palestino aristocrático y secular de Faisel al-Husseini y expulsando a los administradores jordanos de la Cisjordania ocupada. Este liderazgo secular y moderado fue reemplazado por la Organización de Liberación de Palestina (OLP) y Yasser Arafat. Pero Arafat, muy probablemente envenenado por Israel, y la OLP también fueron despiadadamente apartados por Israel. La OLP fue reemplazada por Hamás, que Israel promovió abiertamente como contrapeso a la OLP.
La escalada de salvajismo de Israel contra los palestinos se refleja en la escalada de salvajismo de los palestinos. Los grupos de resistencia son los dobles de Israel. Israel cree que con la erradicación de Hamás los palestinos se volverán dóciles. Pero la historia ha demostrado que una vez que se destruye un movimiento de resistencia palestino, otro más virulento y radical ocupa su lugar.
Los asesinos se alimentan unos de otros. Vi esto en las guerras étnicas en Bosnia. Cuando se utiliza la religión y el nacionalismo para santificar el asesinato, no hay reglas. Es una batalla entre la luz y la oscuridad, el bien y el mal, Dios y Satanás. El discurso racional está desterrado.
“El sueño de la razón”, como dijo Francisco Goya, “engendra monstruos”.
Los extremistas judíos, los sionistas fanáticos y los fanáticos religiosos del actual gobierno israelí necesitan a Hamás. La venganza es el motor psicológico de la guerra. Los que son objeto de matanza se vuelven inhumanos. No son dignos de empatía ni de justicia. La lástima y el dolor se sienten exclusivamente por los propios. Israel promete erradicar una masa deshumanizada que encarna el mal absoluto. Los mutilados y muertos en Gaza, y los mutilados y muertos en ciudades y kibutzim israelíes, son víctimas de las mismas lujurias oscuras.
“De la violencia sólo nace la violencia”, escribe Primo Levi, “siguiendo una acción pendular que, con el paso del tiempo, en lugar de apagarse, se vuelve más frenética”.
La administración Biden ha prometido apoyo incondicional y envíos de armas a Israel. El Grupo de Ataque del Portaaviones USS Gerald R. Ford ha sido desplegado en el Mar Mediterráneo oriental para “disuadir a cualquier actor” que pueda ampliar el conflicto entre Israel y Hamás. El grupo de portaaviones incluye al portaaviones USS Gerald R. Ford de la Armada de los EE. UU.; sus ocho escuadrones de aviones de ataque y apoyo; el crucero de misiles guiados USS Normandy, clase Ticonderoga; y los destructores de misiles guiados clase Arleigh-Burke USS Thomas Hudner, USS Ramage, USS Carney y USS Roosevelt, según un comunicado del Pentágono.
Estados Unidos, como en el pasado, ignora la muerte y destrucción mucho mayores, así como la ocupación ilegal, impuesta por Israel a los palestinos o las campañas militares periódicas: este es el quinto gran ataque militar de Israel contra Gaza en 15 años. – contra civiles.
Israel dice que recuperó 1.500 cadáveres de combatientes de Hamas después de la incursión. Se trata de una cifra superior a las 1.300 víctimas israelíes. Sospecho que casi todos los combatientes de Hamas muertos eran hombres jóvenes nacidos dentro del campo de concentración de Gaza que nunca habían visto el exterior de la prisión al aire libre hasta que atravesaron las barreras de seguridad erigidas por Israel. Si los combatientes de Hamás poseyeran el arsenal tecnológico de muerte de Israel, podrían matar de manera más eficiente. Pero ellos no. Sus tácticas son versiones más crudas de las que Israel ha utilizado contra ellos durante décadas.
Conozco esta enfermedad, la exaltación de la raza, la religión y la nación, la deificación del guerrero, el mártir y la violencia, la celebración del victimismo. Los guerreros santos creen que son los únicos que poseen virtud y coraje, mientras que su enemigo es pérfido, cobarde y malvado. Creen que son los únicos que tienen derecho a vengarse. Dolor por dolor. Sangre por sangre. Terror por terror. Hay una simetría temible en la locura, el abandono de lo que significa ser humano y justo.
TE Lawrence llama a este ciclo de violencia "los anillos del dolor".
Una vez que estos fuegos se encienden, fácilmente pueden convertirse en una conflagración.
Se han desplegado tanques y soldados israelíes en la frontera con el Líbano para frustrar un ataque de Hezbollah en apoyo de los palestinos. Las fuerzas israelíes mataron a combatientes de Hezbollah, así como a un periodista de Reuters, que vio a Hezbollah disparar una salva de cohetes en represalia. El Ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, anunció que distribuiría 10.000 rifles de asalto a los colonos israelíes que han llevado a cabo ataques asesinos en aldeas palestinas de Cisjordania. Israel ha matado al menos a 51 palestinos en la ocupada Cisjordania desde que Hamás lanzó su ataque el 7 de octubre.
El psicólogo Rollo May escribe:
Al comienzo de cada guerra… transformamos apresuradamente a nuestro enemigo en la imagen del daimónico; y luego, dado que es contra el diablo contra quien estamos luchando, podemos pasar a estar en pie de guerra sin plantearnos todas las preguntas problemáticas y espirituales que la guerra suscita. Ya no tenemos que afrontar la comprensión de que aquellos a quienes matamos son personas como nosotros.
Los asesinatos y la tortura, cuanto más se soportan, contaminan a los perpetradores y a la sociedad que tolera sus acciones. Separan a los inquisidores y asesinos profesionales de la capacidad de sentir. Alimentan el instinto de muerte. Amplían el daño moral de la guerra.
Israel enseñó a los palestinos a comunicarse con el aullido primitivo del odio, la guerra, la muerte y la aniquilación. Pero lo que más temo no es el ataque de Israel a Gaza. Es la complicidad de una comunidad internacional la que autoriza la masacre genocida de Israel y acelera un ciclo de violencia que tal vez no pueda controlar.
El Informe Chris Hedges es una publicación respaldada por lectores. Para recibir nuevas publicaciones y apoyar mi trabajo, considere suscribirse gratuitamente o de pago.
* Gracias a CHRIS HEDGES REPORT
