Taiwan por Ucrania pero Confident Dragon presenta una hoja de ruta de modernización 

Pepe Escobar

STRATEGIC CULTURE

 

Este es el Año del Dragón de Madera, según la clásica cultura china wuxing (“cinco elementos”). El dragón, uno de los 12 signos del zodíaco chino, es símbolo de poder, nobleza e inteligencia. La madera añade crecimiento, desarrollo y prosperidad.

Llámelo un resumen de hacia dónde se dirige China en 2024.

La segunda sesión del XIV Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) finalizó el domingo en Beijing.

El mundo en general debería saber que en el marco de la democracia de base con características chinas, un fenómeno extremadamente complejo –y fascinante– es la importancia de la CCPPCh es primordial.

La CCPPCh canaliza las amplias expectativas del chino promedio al nivel de decisión y, de hecho, asesora al gobierno central sobre una amplia gama de cuestiones, desde la vida cotidiana hasta estrategias de desarrollo de alta calidad.

Este año, la mayor parte del debate se centró en cómo conducir la modernización.

La modernización de China es aún más rápida. Al tratarse de China, conceptos –como flores– estan surgiendo en todo el espectro, como “nuevas fuerzas productivas de calidad”, “profundización de la reforma”, “apertura de alto nivel” y uno nuevo y fabuloso, “diplomacia de los grandes países con Características chinas”.

Como enfatizó el Global Times , “2024 no solo es un año crítico para lograr los objetivos del '14º Plan Quinquenal', sino también un año clave para lograr la transición hacia un desarrollo de alta calidad de la economía”.

Apostando por la inversión estratégica

Así que comencemos con el primer “informe de trabajo” del Primer Ministro chino Li Qiang , presentado hace una semana, que inauguró la sesión anual del Congreso Nacional del Pueblo. La conclusión clave: Beijing perseguirá los mismos objetivos económicos que en 2023. Eso se traduce en un crecimiento anual del 5%.

Por supuesto, los riesgos deflacionarios, una desaceleración en el mercado inmobiliario  y una confianza empresarial algo inestable simplemente no desaparecerán. Li fue bastante realista y enfatizó que Beijing es "muy consciente" de los desafíos que se avecinan: "Alcanzar los objetivos de este año no será fácil". Y añadió: “El crecimiento económico global carece de fuerza y ​​los problemas regionales siguen estallando. Esto ha hecho que el entorno externo de China sea más complejo, severo e incierto”.

La estrategia de Beijing sigue centrada en una “política fiscal proactiva y una política monetaria prudente”. En pocas palabras: la canción sigue siendo la misma. No habrá “estímulo” de ningún tipo.

Se deben encontrar respuestas más profundas en el informe de trabajo/presupuesto publicado por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma: la atención se centrará en el cambio estructural, a través de fondos adicionales para ciencia, tecnología, educación, defensa nacional y agricultura. Traducción: China apuesta por la inversión estratégica, clave para una transición económica de alta calidad.

En la práctica, Beijing invertirá mucho en modernizar la industria y desarrollar “nuevas fuerzas productivas de calidad”, como vehículos de nueva energía, biofabricación y vuelos espaciales comerciales.

El ministro de Ciencia, Yin Hejun, lo dejó claro: hubo un aumento del 8,1% en la inversión nacional en investigación y desarrollo en 2023. Quiere más, y lo conseguirá: el gasto en I+D crecerá un 10% hasta un total de 370.800 millones de yuanes.

El mantra es "autosuficiencia". En todos los frentes, desde la fabricación de chips hasta la IA. Está en marcha una guerra tecnológica sin límites, y China está totalmente concentrada en contrarrestar la “contención tecnológica” de la hegemonía, al igual que su objetivo final es arrebatarle la supremacía tecnológica a su principal competidor. Beijing simplemente no puede permitirse ser vulnerable a los cuellos de botella tecnológicos y las interrupciones de la cadena de suministro impuestos por Estados Unidos.

De modo que los problemas económicos a corto plazo no provocarán noches de insomnio. Los dirigentes de Beijing siempre miran hacia el futuro, centrándose en los desafíos a largo plazo.

Aprendiendo lecciones del campo de batalla de Donbass

Beijing seguirá dirigiendo el desarrollo económico de Hong Kong y Macao, e invertirá aún más en la crucial Gran Área de la Bahía, que es el principal centro financiero, de servicios y de alta tecnología del sur de China.

Por supuesto, Taiwán fue central en el informe de trabajo; Beijing se opone ferozmente a la “interferencia externa”: como código para tácticas hegemónicas. Eso se volverá aún más complicado en mayo, cuando William Lai Ching-te, que coquetea con la independencia, asuma la presidencia.

En defensa, habrá sólo un aumento del 7,2% en 2024, lo cual es una miseria en comparación con el presupuesto de defensa de la hegemonía que ahora se acerca a los 900 mil millones de dólares: el de China asciende a 238 mil millones de dólares, incluso cuando el PIB nominal de China se acerca al de Estados Unidos.

Una gran parte del presupuesto de defensa de China se destinará a tecnología emergente, considerando las lecciones inmensamente valiosas que el EPL está aprendiendo del campo de batalla de Donbass, así como las profundas interacciones que forman parte de la asociación estratégica Rusia-China.

Y eso nos lleva a la diplomacia. China seguirá estando firmemente posicionada como defensora del Sur Global. Así lo hizo explícito el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, en una conferencia de prensa al margen del  Congreso Nacional del Pueblo .

Las prioridades de Wang Yi: “mantener relaciones estables con las principales potencias; unirse a sus países vecinos para lograr avances; y luchar por la revitalización con el Sur Global”.

Wang Yi subrayó una vez más que Beijing favorece un mundo multipolar “igual y ordenado” y una “globalización económica inclusiva”.

Y, por supuesto, no podía permitir que el Secretario de Estado de Estados Unidos, el pequeño Blinken –siempre fuera de su alcance– se saliera con la suya con su última “receta”: “Es inadmisible que quienes tienen el puño más grande tengan la última palabra, y es definitivamente inaceptable”. que ciertos países deben estar en la mesa mientras que otros sólo pueden estar en el menú”.

BRI como acelerador global

De manera crucial, Wang Yi volvió a enfatizar el impulso hacia una cooperación de “alta calidad” dentro del marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI). Definió la BRI como “un motor para el desarrollo común de todos los países y un acelerador para la modernización del mundo entero”. De hecho, Wang Yi dijo que tiene esperanzas sobre el surgimiento de un “momento del Sur Global en la gobernanza global”, en el que China y la BRI desempeñen un papel esencial.

El informe de trabajo de Li Qiang, dicho sea de paso, tenía sólo un párrafo sobre la BRI. Pero luego encontramos esta pepita cuando Li se refiere al Nuevo Corredor Internacional de Comercio Tierra-Mar, que une el suroeste de China sin salida al mar con la costa oriental, a través de la provincia de Guangxi.

Traducción: La BRI se centrará en abrir nuevos caminos económicos para las regiones menos desarrolladas de China, diversificándose del énfasis anterior en Xinjiang.

El Dr. Wei Yuansong es miembro de la CCPPCh y también del Partido Democrático de Campesinos y Trabajadores de China, que resulta ser uno de los ocho partidos no pertenecientes al PCC en la política china (muy pocos fuera de China lo saben).

Ofreció algunos comentarios fascinantes  sobre la BRI a Fengmian News y también destacó la necesidad de “contar bien la historia de China” para evitar “conflictos e incidentes” a lo largo de la ruta de la BRI. Para ello, Wei sugiere la necesidad de utilizar un “lenguaje internacional” al contar estas historias; eso implica usar inglés.

En cuanto a lo que dijo Wang Yi en su rueda de prensa, de hecho eso se discutió en detalle en la Conferencia Central a puertas cerradas sobre Trabajo en Asuntos Exteriores a finales de 2023, donde se estableció que China enfrentaba “oportunidades estratégicas” para elevar su “influencia internacional”. , atractivo y poder” a pesar de “fuertes vientos y aguas agitadas”.

La conclusión clave: la guerra narrativa entre China y la potencia hegemónica será despiadada. Beijing confía en que es capaz de ofrecer estabilidad, inversión, conectividad y una diplomacia sólida a todo el Sur Global, en lugar de Guerras Eternas.

Esto se refleja, por ejemplo, en el hecho de que Ma Xinmin, asesor jurídico del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, dijera ante la Corte Internacional de Justicia que los palestinos tienen derecho a la resistencia armada  cuando se trata de luchar contra el Estado colonialista, racista y de apartheid de Israel. Por tanto, Hamás no puede definirse como una organización terrorista.

Esta es la posición abrumadora en todas las tierras del Islam y en la mayor parte del Sur Global, que vincula a Beijing con Brasil, miembro de los BRICS, y con el presidente Lula, quien comparó el genocidio en Gaza con el genocidio nazi en la Segunda Guerra Mundial.

Cómo resistir las sanciones colectivas de Occidente

Las Dos Sesiones reflejaron la plena comprensión de Beijing de que las tácticas de contención y desestabilización de la Hegemonía siguen siendo el mayor desafío para el ascenso pacífico de China. Pero al mismo tiempo reflejó la confianza china en su influencia diplomática global como fuerza para la paz, la estabilidad y el desarrollo económico. Es un equilibrio extremadamente delicado que sólo el Reino Medio parece capaz de lograr.

Luego está el factor Trump.

El economista Ding Yifan, ex subdirector del Instituto de Desarrollo Mundial, parte del Centro de Investigación para el Desarrollo del Consejo de Estado, es uno de los que son conscientes de que China está aprendiendo lecciones clave de Rusia sobre cómo resistir las sanciones colectivas de Occidente, que serán inevitables contra China. especialmente si Trump está de regreso en la Casa Blanca.

Y eso nos lleva a la cuestión absolutamente clave que se debate actualmente en Moscú, dentro de la asociación Rusia-China, y pronto entre los BRICS: pagos de liquidación alternativos al dólar estadounidense, aumento del comercio entre “naciones amigas” y controles a la fuga de capitales.

Casi todo el comercio entre Rusia y China se realiza ahora en yuanes y rublos. Así como el comercio ruso con la UE cayó un 68% en 2023, el comercio con Asia aumentó un 5,6% -alcanzándose nuevos hitos con China (240 mil millones de dólares) y la India (65 mil millones de dólares)- y el 84% de

Las exportaciones totales de energía de Rusia van a “países amigos”.

Las Dos Sesiones no entraron en detalles sobre algunas cuestiones geopolíticas extremadamente espinosas. Por ejemplo, la versión india de la multipolaridad –teniendo en cuenta el romance no resuelto de Nueva Delhi con Washington– es bastante diferente de la de China. Todo el mundo sabe –y nadie más que los rusos– que dentro de los BRICS 10 la cuestión estratégica más importante es cómo dar cabida a la tensión perpetua entre India y China.

Lo que está claro incluso detrás de la niebla de buena voluntad que envuelve las Dos Sesiones es que Beijing es plenamente consciente de cómo el Hegemón ya está cruzando –deliberadamente– una línea roja china clave, estacionando oficialmente “tropas permanentes” en Taiwán.

Desde el año pasado, las Fuerzas Especiales de Estados Unidos han estado entrenando a taiwaneses en el manejo de nano microdrones Black Hornet. En 2024, los asesores militares estadounidenses estarán desplegados a tiempo completo en las bases militares de las islas Kinmen y Penghu.

Quienes realmente impulsan la política exterior estadounidense detrás del Crash Test Dummy en la Casa Blanca creen que, aunque son impotentes para manejar a los hutíes Ansarallah en el Mar Rojo, son capaces de pinchar al Dragón.

Ninguna postura alterará la hoja de ruta del Dragón. La resolución política de la CCPPCh sobre Taiwán exige unir "todas las fuerzas patrióticas", "profundizar la integración y el desarrollo en diversos campos a lo largo del Estrecho de Taiwán" y hacer todo lo posible por la "reunificación pacífica". Eso se traducirá en la práctica en una mayor cooperación económica y comercial, más vuelos directos, más puertos de carga y bases logísticas.

A medida que el Proyecto Ucrania se vaya por el desagüe de la historia, el Proyecto Taiwán irá a toda marcha. Forever Wars nunca muere. Dale. El Dragón está listo.

* Gracias a Pepe Escobar y STRATEGIC CULTURE y a la colaboración de Federico Aguilera Klink

https://strategic-culture.su/news/2024/03/12/confident-dragon-lays-out-modernization-roadmap/