¡Qué alegría cuando me dijeron... - por El Padre Báez
... así empieza un salmo de subida a Jerusalén!
... así empieza un salmo de subida a Jerusalén!
... que tiene dos cabras. Me llegó desde Vecindario, un día a la Parroquia de San Francisco de Asís de Cazadores (Telde), donde vive en una cueva.
... me refiero a las gallinas, que éstas -las canelas
... que en su día, les puse tres cacharros (a mis tres gallinas)
... y va en serio: que les tengo millo partido y entero, les pongo arroz, lentejas, ¡y pasan de todo ello!
... como hizo Don Pedro Toledo, ya sabe lo que tiene que hacer
... ¡le sacan fotos! Me refiero a las cabras.
... a que ya no está bien de la cabeza, a que se le olvida las cosas, a que no recuerda y dice disparates; que en cuanto en otro sentido: “lo está rumiando”,
... en lugar de que su presidente mantenga la orden de matar las cabras -después de las elecciones-, se las mandara al Sáhara, seguro que sus saharauis del alma lo agradecerían más que el gofio y otros productos y dinero que reciban, pues ellos adoran las cabras, y por nada -absolutamente por nada- matarían una cabra
... es decir en una semana, más en concreto el próximo Domingo -día del Señor Resucitado- muchos de ustedes se acercarán a las urnas, para votar; un servidor, ¡ni amarrado!,