Martha Golfín en DIARIO 16 aborda otra de las cuestiones ocultas en la economía mundial. Algo, agrego yo, Chema Tante, en lo que está también la banca estafadora. El brutal saqueo que ha perpetrado esta banca con sus contratos extorsionadores, haciendo de la deuda un negocio exterminador. No habrá justicia en este mundo, sí, hasta que se ponga coto a tanto desmán.
TREMENDING PÚBLICO se ocupa de esto que ocurrió en una reunión de Sánchez con jubilados y relata la repercusión en TWITTER. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, chema Tante, digo que aquí hay dos cosas a destacar. Por una parte, la incisiva oportunidad del jubilado que le restriega por los besos a Sánchez la fechoría perpetrada entre gobiernos y banca. Por la otr parte, el cinismo insuperable de un tipo que se llama socialista pero trata con benevolencia a la banca estafadora y maltratadora. Y lo digo con claridad: Esto ocurre, porque si Sánchez alza la voz, Patricia y sus cuarenta banqueros ladrones le amenazan con sacar las facturas de lo que el PsoE les debe...
Juan Torres en PÚBLICO aborda de frente el problema de las pensiones. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante, que me adhiero con fervor a la tesis de Torres de que el asunto de las pensiones debe ser re4fromado de raíz, insisto en que las pensiones deben ser justas y sostenidas por los presupuestos generales del estado. No hay otra.
José Antonio Gómez en DIARIO 16 continúa denunciando el acoso USA contra una funcionaria que reveló pruebas de los delitos de la banca. Ya decía yo, Chema Tante, que los gobiernos son cómplices e igualmente culpables de las estafas bancarias
José Antonio Gómez, DIARIO 16 da cuenta de esta increíble información. Increíble, claro, digo yo, Chema Tante, para quien no conozca el tremendo atrevimiento de la ignorancia que impera en las cúpulas de la Justicia del estado español. Y diré otra vez, que esto ocurre por la impunidad en que se mueve todo el mundo, en esta Unión Europea de los Mercaderes. Cualquier estado, mientras no toque los sacrosantos intereses de la oligarquía puede hacer y decir lo que quiera.
Un artículo de Vicenç Navarro en NUEVA TRIBUNA, y PÚBLICO de hace siete años, de 2014, que recupera el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado y que yo, Chema Tante, complemento con los enlaces a otros dos, de 2016. Uno, de Alberto Garzón, en el mismo sentido y otro, en el contrario, del conocido economista neoliberal, Juan Ramón Rallo. Véase que a los sólidos argumentos de Navarro y Garzón, que demuestran que el sector financiero precisa de la presencia pública para evitar los vicios que impone el desmedido apetito por el beneficio de la banca privada, el único argumento que se le ocurre al neoliberal es condenar la "politización". En todo caso, desde entonces acá, los hechos han seguido dando la razón a quien ya la tenía desde el principio. La situación en el sector financiero permite hablar de una auténtica y bellaca estafa bancaria, en todos los órdenes y en toda regla. La banca privada abusa, extorsiona y roba con toda impunidad. Y la única manera de poner coto a todo esto, incluso respetando las reglas del mercado, tan queridas y alabadas -cuando les conviene- por la oligarquía neoliberal, es recuperando una banca pública que ponga orden y ofrezca financiación a todo el tejido productivo, gestionando los fondos oficiales.