Otro indicador que, como todos, muestra que en en nuestras islas, existen dos Canarias. La de la gente rica, la que manda en las empresas y gestiona la política, que vive en su dorado paraíso, y el resto, que vemos como se estallan el patrimonio común mientras sufrimos las consecuencias de sus robos y sus políticas abusadoras. No hay mes en que Ángel Víctor o Román, como antes hacían Paulino o Clavijo, no trompeteen sobre los miles de millones de euros que vienen a Canarias. Unas tongas de dinero que no sirven jamas para sacar a la gente de la miseria. Las cifras de visitantes de turismo siguen subiendo, con su tufo a petróleo quemado, pero la gente canaria sigue sufrienoo la penosa mala calidad de vida que evidencian los registros de pobreza, paro, altos precios bajos salarios, atención a la dependencia. Pero tipos como Marichal o Francisco o izquierdo siguen eructando sus proclamas de que la inversión turística es el único valor a defender. Y todo esto, aunque Román duerma tranquilo, con su inefable "Societ & Barometron" a la carta, que paga el pueblo, como dice el genial Padylla

Con el cinismo cruel tan extendido entre las clases políticas canarias, Casimiro, cacique de La Gomera escribe en EL TAMBOR y EL PERIÓDICO DE CANARIAS, sobre los problemas del sector primario de las islas. Pero, claro, lo escribe para anunciar que hará lo que sabe hacer: pedir pasta. Lo que no dice es en qué piensa estallarse las perras que Bruselas manda para las RUP. Y yo Chema Tante, con mi inagotable calentura, comento la nueva desfachatez casimira. Porque alguien se lo tiene que restregar por los besos. 

Canarias lidera la pobreza severa en España. Una vez más, año tras año, con el gobierno que sea, con pandemia o sin ella. Esa es la realidad que nos ha traído el modelo de turismo masivo. Solamente puede verse en DIARIO DE AVISOS, en crónica de Tinerfe Fumero, la referencia a este dato, el mismo de siempre, que trae el informe de EAPN. Yo, Chema tante, lo tengo que volver a comentar, exasperado por tanto cinismo y tanto empeño en ocultar la realidad. Y crean que sé lo que digo. Y conste que nombro en el titular, además de las cuatro personas que lideran los cuatro partidos floridos, a la otra persona que, calladita la boca, es la que manda de verdad, a la orden de los empresarios. Que les va muy bien.