Intersindical Canaria ha acusado este martes a la Consejería de Sanidad de ofrecer "cifras maquilladas" de las listas de espera para ofrecer "a la opinión pública un lavado de cara", que buena falta les hace en estos tiempos".
No sólo la forma en que se emiten las estadísticas, sino cómo se interpretan por intereses políticos, las declaraciones oficiales de cifras de desempleo no son fiel reflejo de la realidad social de Canarias.
El paro en Canarias se sitúa, según la EPA, en el 33%, con 371.000 personsa en paro, Se certifica que el aluvión de turistas, que destroza el territorio y envilece el medio ambiente, no supone ningún beneficio social. Tanto en Canarias como en el estado, el paro no se alivia. El pretendido cambio de tendencia se debe, no a creación de empleo, sino a emigración y a que las empresas ya están operando con las plantillas al mínimo. Mientras no se registren cambios sustanciales, las cifras siguen siendo dramáticas.
En NUEVA TRIBUNA Enrique Negueruela le demuestra a la rociera Báñez y al resto del gobierno rajoyano que se equivocan buscando el fraude laboral en la economía sumergida. Donde se encuentra el fraude laboral, el empleo no registrado, no es en la gente que se busca la vida haciendo un trabajillo sin declarar, sino en la monumental extorsión colectiva con que las empresas, amparadas en la desaparición de las leyes laborales, atormentan a sus trabajadores y trabajadoras.
La Comisión de Derechos Sociales de Sí se puede, a través de su portavoz Conchi Pérez, denuncia que las cifras que ofrece el reciente Informe del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) acerca de Canarias, situándola como la comunidad que lidera el aumento de la pobreza en el Estado español, demuestran el rotundo fracaso del modelo neoliberal.
"El senador de IU Jesús Iglesias ha advertido este jueves de que el nuevo cómputo de afiliados a la Seguridad Social incluye a los recién nacidos con número propio en el sistema."
A la consejera de Empleo del gobierno de Paulino, las cifras de paro en Canarias no le parecen malas. Es el cuento mensual: si el paro baja, así sea de manera anecdótica, Margarita se alegra y congratula y celebra la efectividad de sus medidas. Cuando, al mes siguiente y el otro, y el otro... el paro sube, le endilga la culpa a los de Madrid. Y así va escapando. Claro, cualquiera vuelve a una cátedra de derecho laboral, en un país en el que el derecho laboral ha desaparecido.
