La Europa que queremos construir - por German Santana
Desde la firma del documento de adhesión de España a las Comunidades Europeas en 1985 la suerte de nuestro archipiélago se ligó aún más a la de los países europeos. Sin embargo, este club de países, que podía haber llegado a convertirse en un proyecto de integración y de corrección de las desigualdades territoriales, conservó principalmente su carácter de defensa de los intereses capitalistas que se acentuó con la llegada del Tratado de Maastricht, que, además de ver como nacía la Unión Europea, consagró las políticas neoliberales a partir de su entrada en vigor en 1993. Esta agresión neoliberal continuó con el Pacto de Estabilidad Presupuestaria, adoptado en 1997 y con la aprobación en 2010 del Nuevo Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza , que nos devuelven a esa Europa de los mercados frente a la Europa de los pueblos.