Firmas
Lloran como son, pero ninguno lo entiende - por Nicolás Guerra Aguiar
"No es más que coincidencia, casualidad. Incluso hasta macabro sentido del humor si se quiere: el término Banca, sujeto actuante en los forzados desalojos que flagelaron ya a trescientas y tantas mil familias y cuyo látigo deshumanizado sigue golpeando, tiene solo una vocal, la a, repe. La tomó de la forma verbal que usa para echar a alguien de una vivienda, desahuciar, o tal vez fue al contrario: la voz desahuciar apareció después de la Banca, que necesitaba un neologismo. Porque aquella palabra ya no solo significa ‘despedir al inquilino o arrendatario mediante una acción legal’. Traduce, además –otra vez la a- desesperanza, angustia, tragedia. Es la misma a de familia abandonada a su agonía, legalmente estafada."