Buscar
sábado, 27 de julio de 2024 02:37h.
éxito
Economía

El peligroso éxito del turismo - por Albert Recio Andreu

FR A R
Federico Aguilera klink y Chema Tante recomiendan este artículo y, desde la autoridad que confiere llevar lustros sosteniendo lo mismo, declaramos que ya no caben más dudas. La realidad ha confirmado los argumentos en contra del turismo masivo. Canarias necesita con urgencia buscar otras actividades económicas, que las hay; reducir su oferta turistica a una cuarta parte de la actual, convirtiendo además al turismo en un factor dinamizador de la producción local, reduciendo al mínimo las importaciones y conseguir que la renta turística se distribuya en el pueblo canario de una manera justa. Es decir: lo que hay que hacer es todo lo contrario de lo que se está haciendo.
Economía

El éxito de Ángel Víctor, Román, Noemí, Casimiro, Yaiza, Julio Pérez y los de antes, Canarias, a la cola de la calidad de vida - EFE, DIARIO DE AVISOS, EL DIARIO CANARIAS AHORA

 

fr c v c

Otro indicador que, como todos, muestra que en en nuestras islas, existen dos Canarias. La de la gente rica, la que manda en las empresas y gestiona la política, que vive en su dorado paraíso, y el resto, que vemos como se estallan el patrimonio común mientras sufrimos las consecuencias de sus robos y sus políticas abusadoras. No hay mes en que Ángel Víctor o Román, como antes hacían Paulino o Clavijo, no trompeteen sobre los miles de millones de euros que vienen a Canarias. Unas tongas de dinero que no sirven jamas para sacar a la gente de la miseria. Las cifras de visitantes de turismo siguen subiendo, con su tufo a petróleo quemado, pero la gente canaria sigue sufrienoo la penosa mala calidad de vida que evidencian los registros de pobreza, paro, altos precios bajos salarios, atención a la dependencia. Pero tipos como Marichal o Francisco o izquierdo siguen eructando sus proclamas de que la inversión turística es el único valor a defender. Y todo esto, aunque Román duerma tranquilo, con su inefable "Societ & Barometron" a la carta, que paga el pueblo, como dice el genial Padylla