Lo que dice el representante fpolisario en la MINURSO, Mhamed Jada, va a misa. La primera responsable de que Marruecos y su rey ejerzan la política de la coacción y el hecho consumado, con un cinismo inaguantable, es el estado español. El reino heredado de Franco le permite cualquier desfachatez al déspota de Rabat, Y el primer delito fue premitirle la invasión del territorio saharaui, seguido de los siguientes, que pueden resumirse en el no acatamiento al mandato de Naciones Unidas. La denuncia de Jadad, que puede verse en esta nota de PIENSACHILE que destaca Luis Portillo Pasqual del Riquelme, es muy clara. Y a ella, hay que añadir que esta responsabilidad del reino del Felipe el último viene acompañada de la complicidad de Francia, de la Unión Europea y de la propia Naciones Unidas, que contemplan son reaccionar las tropelías marroquíes.

La ley Turística que la pandilla de Paulino, con la colaboración entusiasta de la de José Miguel, acaba de aprobar es otro error. Lejos de contener y reducir la oferta, incentiva la renovación hotelera permitiendo nuevas  plazas. Al final, más oferta, en un destino que no es capaz de ocupar más de dos tercios de su capacidad actual, ni siquiera tirando los precios por debajo de los niveles de rentabilidad.

No es una cuestión de hoteles de cuatro o de cinco estrellas. Es un problema de sobreoferta, con una planta hotelera en buena parte obsoleta. La única solución es destruir esa capacidad obsoleta y reestructurar la oferta a un tercio de la actual. Ofrecer alta calidad y cobrar por ello. Es sencillo, pero hace falta disponer de neuronas en buen estado.