En PÚBLICO, Cristina Fallarás les restriega por los besos sus miserias a quienes apoyan a un tipo, a un  gobierno y a un partido de los cuáles no pueden quedar muchas dudas de que adoptan prácticas non sanctas. Un artículo que apunta a esos millones de votantes del Pp, pero también a quienes desde el PsoE permitieron la continuidad de estos bergantes en el poder y "a veces incluso a los votantes de éstos" Y agrego yo, Chema Tante, que también deberían sentirse aludidas las personas que, aprobando presupuestos, implícitamente se suman a los apoyos al criminal. Y Cristina abunda en sus razonamientos, recordando que este gentuallo es el que ha mantenido la farsa de una Transición que hace posible la impunidad de otros criminales, los torturadores y asesinos de lo que el Jefe del Estado llama al fin "Dictadura". La conclusión no puede ser otra que la de siempre: nada, nada, nada, ni siquiera el beneficio propio, justifica sostener a criminales como el pperorajoyano, su horda y los bárbaros a quienes protege.

Al Pp, ni agua

Yo, Chema Tante, estoy entre quienes piensan que el fenómeno protagonizado por el partido llamado popular, el fatídico Pp, h sido quizá el más perjudicial para los pueblos que gemimos en este estado de derecha español, en todos lo tiempos de este remedo de democracia heredado del franquismo. La aplicación sistemática de la estrategia neoliberal de dominio de los recursos públicos para el aprovechamiento de ciertos intereses privados ha tenido un éxito estraordinario, enriqueciendo a una poca gente a costa del sufrimiento de la amplia mayoría  de la población. Una estrategia que en Canarias ha sido secundada y aprovechada fastuosamente por la coalición empresaria llamada canaria y que, en el estado ha sido también posibilitada por la complicidad de quienes han dirigido el partido antaño socialista y obrero. En CTXT CONTEXTO Y ACCIÓN, Cristina Fallarás ofrece un análisis, rápido y breve, pero contundente de esta acción corrosiva desarrollada por el Pp. Un texto muy recomendable. Aunque mucho me temo y mucho deploro, será como de costumbre, leído solamente por quienes ya tenemos el conocimiento y el convencimiento de la maldad de esta organización criminal que detenta el poder en el estado español, a caballo del poder comunicacional que le brinda su fortaleza financiera mal habida. Una badna criminal, como recordaba hace poco EL JUEVES que había dicho un juez. Ojalá que partidos como Nueva Canarias que contribuyen con sus errores a la continuidad del horror ppero, reflexionen sobre todo esto. Al Pp, ni agua.

En CTXT CONTEXTO Y ACCIÓN, Cristina Fallarás describe las circunstancias y trayectoria profesional del que se está convirtiendo en el nuevo juez estrella en este estado español. "De hombre de Zaplana, a juez del pueblo", le llueven críticas desde todos lasdos, al juez Velasco, pero todo dependerá de los resultados finales de sus actuaciones.

Pasan días y meses, y el granuja mayor en un reino infestado de pícaros, Rodrigo Rato, sigue tan campante, en su casa y en sus cosas, mientras la opinión pública se olvida de sus fechorías. Por eso es conveniente seguir y seguir aireando tanta ruindad. En este artículo que señala Antonio Aguado en CTXT CONTEXTO Y ACCIÓN, Cristina Fallarás nos cuenta que Zapatero parece que sabía la causa de la salida a la francesa del tal Rato del FMI y, a pesar de eso, consintió que el ratero metiera sus zarpas en CajaMadrid, primero y en BANKIA, después. Porque todo indica que Rato tuvo que mandarse a mudar del FMI porque le trincaron con todos sus negocietes fraudulentos, es decir, criminales. Porque, esto lo digo yo, Chema Tante, lo que hizo Rato fue, en gran parte, defraudar impuestos. Y estos delitos tributarios son uno de los peores crímenes del catálolo. Las ingentes cantidades de perras que se mama la insalla de rufianes como Rato, son las perras cuya carencia genera enfermedad, hambre, incultura y muerte. Que se sepa. Y, con lo que dice Fallarás, se concluye que el angelical Zapatero fue colaborador por tlerancia y omisión de las canalladas de Rato.

Dicen en EL MUNDO que "Cristina Fallarás es escritora y acaba de publicar 'A la puta calle' (Planeta), una obra donde relata su propio desahucio". Y Cristina le manda esta carta abierta a ese para de extravagantes, Fernando Savater y Rosa Díez, que han tenido el mal gusto (a mí no me ha extrañado nada) de ponerse al lado de quienes oprimen, en este asunto de los escraches.