Coincido con Toño Fraguas en el diagnóstico que formula desde LA MAREA: somos idiotas. Pero no en la causa del mal: no somos idiotas por seguir quemando fósiles y así cavar la tumba de la habitabilidad del planeta y nuestra propia supervivencia. Somos idiotas, por seguir tolerando que una banda de sinvergüenzas t bergantes gobierne en los países y mangonee la economía del mundo. Y eso, cuando ya está demostrada, no solamente la viabilidad de las renovables, sino que, además, son más baratas que las fósiles, como dicen, por ejemplo en LA CIENCIA Y SUS DEMONIOS
El argumento de base de este estupendo artículo de Toño Fraguas en LA MAREA es que la filosofía, por mucho que lo ignoren los y las tecnócratas, está presente en todos los aspectos de la vida cotidiana. Y, por tanto, que eliminar su estudio teórico priva a la gente de una herramienta esencial de vida.