En LA PROVINCIA informan de que Román Rodríguez sigue dedicándose al deporte preferido de la clase política canaria y peninsular y balear, ceutí, melillense... halagar al empresariado e inventar formas para que pueda lucrarse con obras innecesarias, inútiles, inexplicables. La parida de hoy es construir los trenes, dichosos trenes, con fondos de la RIC. Y Román, que sabe perfectamente lo que dice, se atreve a calificar esos fondos de la RIC como "capital privado". Román, conoces muy bien que ese dinero es público y la sola idea de permitir utilizarlo desde la RIC para privatizar un servicio público, el que sea, es una aberración. De manera que yo, Chema Tante, cometo la osadía de explicar, a Román y a quien tenga ganas de calarse este rollo, la magnitud de su error. Que, encima, es un error consciente.

Sarah Babiker ofrece en EL SALTO este reportaje sobre un asunto de la mayor importancia. Un asunto que varias organizaciones como Antimilitaristas Canarias, Canarias libre de CIES, CEAR, vienen insistiendo desde hace tiempo. Como le explica Koldobi Velasco a Babiker, el crecimiento de la llegada de migrantes y las inclementes devoluciones de estos y estas seres humanos va más allá de las cuestiones humanitarias. Se trata de lo que Koldobi describe como "securitización", el negocio de la seguridad. Una vez más, las tramas neoliberales para hacer negocio y lucrarse a costa del sufrimiento de la gente y, en este caso, poniendo a Canarias en el peligroso lugar en medio de las agresiones occidentales contra nuestro continente africano. A mí, Chema Tante, me parece imperdonable, por parte del gobierno canario, no percartarse de estas estrategias. Aparte de la crueldad intolerable de las devoluciones, que ya sería bastante razón para tomar medidas y actitudes, la pasividad con que este gobierno contemple impasible que pongan a todo nuestro archipiélago en el arriesgado centro de las tensiones internacionales. Canarias es, y el gobierno canario lo tiene que entender, territorio de paz y acogida.