Canarias, por los suelos - por Odalys Padrón
El mercado del suelo en España está determinado por el nivel de corrupción, no responde a las leyes de oferta y demanda, dado que depende de las decisiones totalmente arbitrarias y en la inmensa mayoría de los casos sujetos al correspondiente soborno de un reducido grupo de personas que deciden donde se puede construir. Una parte de lo que pagamos por el inmueble, y que incrementa enormemente el costo, se debe al posible soborno pagado por el constructor o promotor. Podríamos decir que una de las mayores estafas perpetradas a la humanidad son las recalificaciones urbanísticas ya que parecen creadas para enriquecerse gracias a la corrupción.