Economía
Si hay algo que me recondena es lo que tarda la gente en darte la razón. Es desesperante, desalentador y mosqueante, que le cuentes una y mil veces de cómo se las gasta el sistema éste de capitalismo autoritario de mierda para defenderse, y que te digan: ¡venga ya, las cosas han cambiado, ya no es así! Y miro para otro lado y me digo para mis adentros, ¡joder, vaya panda!