Firmas
Se me cayó la pintadera - por Paco Déniz
Comentarios
Y a medida que lo estaba explicando, y como ya me habían advertido los socios del gobierno autónomo, que no me iban a apoyar, un poco de desánimo fue cundiendo en mí, y acompañando al desánimo se me fue escurriendo por el pecho hasta la barriga un hilo de cosquilleo raro que, al principio no lo identifiqué, pero noté que me llegó a los calzoncillos.