"...a pesar de la intoxicación mediática y de la indefinida y ambigua actitud de la izquierda política española, los trabajadores y las trabajadoras de los distintos territorios del Estado, deberían entender que la Indómita Catalunya está abriendo una profunda grieta en el régimen caduco y que si hacemos fuerza y apoyamos su digna lucha, por esa brecha puede comenzar a asomarse un torrente de libertad y justicia capaz de barrer con la monarquía, la corrupción y las élites oligárquicas que nos oprimen, por eso y por compromiso solidario con el derecho inalienable de los pueblos a determinar su propio destino, hoy toca estar sin vacilaciones ni dobles discursos a favor del 1-O y decir alto y claro Visca Catalunya Lliure."
En este escenario, aún con críticas serias a la conducción del gobierno de Nicolás Maduro, aún con dudas sobre el horizonte que plantea el proceso constituyente, como latinoamericano y como persona de vocación antiimperialista me parece que sería éticamente reprobable no tomar partido y posición claramente.
En torno al libro Memoria de la Nación Canaria de Jaime Bethencourt
A esta altura ya no es ningún misterio que la transición española consistió básicamente en echarle una gruesa capa de maquillaje democrático al zombie del régimen franquista y ponerlo a caminar con una apariencia de libertad y frescura que ocultaba la realidad de que sus cimientos y estructuras podridas y maceradas en el más puro jugo del nacional catolicismo se mantuvieron inalterables.
La paradoja de “El gato de Schrödinger” es un experimento imaginario ideado por este importante físico austriaco para explicar la mecánica cuántica. Según el experimento, un gato es puesto dentro de una caja con un veneno que tiene un 50% de probabilidades de activarse, en tal situación el gato está vivo y muerto a la vez. Es evidente que este fascinante experimento imaginario, no condice con la vida real en la que los gatos necesariamente están vivos o muertos pero no las dos cosas a la vez. Sucede algo similar con el creciente discurso anti-inmigrantes que, impulsado por las extremas derechas europeas, es asumido lamentablemente por sectores cada vez más amplios de la población y que puede denominarse como “el/la inmigrante de Schrödinger” y es aquel que plantea que los/as inmigrantes“son perezosos/as y no quieren trabajar porque prefieren vivir de ayudas públicas” mientras que, a la vez y, al igual que el gato que está vivo y muerto al mismo tiempo, “Vienen a trabajar muchas horas por poco salario, robándole el empleo a los/as nacionales “.
Aleccionador artículo de René Salhas en PUEBLOS, que recomienda mi amiga invisible Colometa. El tema es francamente depresivo. La tremenda, trágica cohtradicción de que, en el momento que la felonía neoliberal canta las excelencias del libre comercio, con la supresión correlativa de las fronteras, comprobemos que esa fronteras se eliminan para las mercancías y los negocios. Pero, para las personas, en especial las desamparadas, famélicas y perseguidas, para esas personas, las fronteras permanecen, cada vez más altas, cada vez más erizadas de cuchillas y espinas. Por cierto que el autor menciona a las transnacionales españolas, pero yo creo que eso es injusto. El funesto honor de aprovecharse de las tretas y maldades neoliberales le corresponde también a todas las del mundo, incluyendo las europeas-