Frente al clamor pazguato que solamente ve maravillas en las migajas del aumento de la subvención para viajar a España, frente a la tempestad que se ha desatado con este asunto, mientras se contempla pasivamente las muchas otras calamidades que atribulan a este pueblo isleño desafortunado, se alzan pocas veces. Confieso o, Chema tante, que me daba flojera entrar en este cercado de tunos, aunque lo haré, sin duda que lo haré. Pero, mientras tanto, no puedo sino que aplaudir la iniciativa argumentada de Edmundo Ventura en TAMAIOS, que vuelve a denunciar la taimada estrategia de estimular nuestra baja de autoestima, haciéndonos creer que estamos lejos de todo. Cuando la realidad es que de lo que está lejos nuestro pueblo, es de sí mismo. Suele ocurrir en la colonias.

Notable artículo en TAMAIMOS de Iván Suomi, cuya lectura rememora aquel nefasto ¿De qué vamos a vivir" con que nos increpan a la gente independentista los pedestres guanajos que ven en la pertenencia a la férula española el ùnico futuro para las islas. El texto de Sumi va asunto de un artículo, Enel, la gran beneficiada del agujero que hace Canarias al bolsillo de los españoles  del que lo menos que se puede decir es que es descuajeringante.

Desde TAMAIMOS, Raúl Vega le mete su viaje a la "formación lila" (él no la nombra, yo tampoco). Aunque no estoy de acuerdo con el fondo, si lo estoy con algunas de sus afirmaciones. Pero sobre todo, la categoría del autor obliga a la atenta lectura de este texto. Todo el mundo puede aprender bastante de él.

Creo que entre el clamor de voces iracundas que nos hemos alzado frente a las decisiones judiciales respecto a los verracos de La Manada, es muy de destacar este testimonio de Isabel Saavedra, desde TAMAIMOS, que pone el foco en la a veces (por el tribunal, siempre) olvidada víctima. Una chica, recién salida de la adolescencica a la que este quinteto bestial le ha quitado buena parte de la alegría de la vida. Digan lo que digan el brillante abogado de la defensa (quien no hace sino cumplir con su deber), el tribunal y los cinco brutos,  a la víctima la violaron. Y a ese atropello sexual hay que añadir la vileza de que la chica se había acogido a la protección de quienes creía colegas de tenderete, estando bajo los efectos del alcohol, para que la custodiaran hasta su coche. La violaron, sorprendiendo su buena fe. En efecto, no olvidemos a la víctima.

Ahora, que la falta de memoria lleva a mucha gente a la xenofobia, hay que recordar nuestro pasado (y renovado, encima, estos días) emigrante. En condiciones muy ásperas y huyendo de una realidad trágica. En ese recuerdo, viene al pelo este texto de Raúl Vega en TAMAIMOS sobre una película legendaria de los hermanos Ríos, GUARAPO. De lo que sufrían las gentes campesinas canarias a manos del caciquismo y de cómo escpaban a tanta miseria y a tanto miserable.

Terminaba Jorge Stratós de publicar en TAMAIMOS un texto ¿Cabe un tercer relato?, exhortando a abrir ese relato que disolviera de una vez el nudo que cerraba la situación creada en este estado por la fogalera catalana. Se refería el hombre al nuevo escenario surgido con el Govern de Torra y el fin del 155. Pero no hubo tiempo ni de digerir ese artículo, cuando, sin que nadie lo esperara, nos encontramos, de un día para otro, con la botada Ppera y la entronización psociata. O sea, que Stratos tiene que volver a insistir y ampliar su demanda, con este otro artículo, con el mismo tenor y efectos desbordados. Está claro que el gobierno de Sánchez inspiró felices esperanzas y debería ser la puerta de la recuperación de un hilo democrático y de libertad nunca retomado. En especial, en lo que más nos preocupa a Stratós y a mi, en lo que concierne a la plena asunción de lo que significa el nacionalismo. Aunque ahora, yo, Chema Tante, simplemente a la vista de los nuevos nombramientos ministeriales, mucho me temo que habrá que esperar...

Desde TAMAIMOS, Raúl Vega hace un balance rápido del estado de los movimientos sociales y certifica que la gente ya se da cuenta de que la acción política no basta. Que es preciso mantener la lucha en las calles y plazas.

Desde TAMAIMOS, Raúl Vega recuerda la notable contradicción que sufrimos en estas islas nuestras, cuya actividad económica -lamentablemente, casi la única- camina con mucha fuerza y genera dorados beneficios, pero sigue arrastrando la misma deplorable situación social, con indicadores de paro y miseria y bajos salarios y desamparo a la dependencia los peores del estado y de los peores de la Unión Europea. Raúl se lamenta de que la gente obrera no se resista a esta injusticia palmaria. Y piensa Raúl, y yo, Chema Tante coincido con ello, que el problema es que esa gente obrera ha perdido su conciencia de clase. Hasta en eso en Canarias hemos mimetizado os vicios españoles: pobres, miserables, pero nos sentimos de otra clase.