Román Rodríguez afirma que La Laguna, Las Palmas de Gran Canaria, Telde y en Agüimes, “ni en 20 siglos”, admitirán el aire propanado frente a las renovables
Yo, Chema Tante, confieso mi alborozo al ver que Cristina del Río retoma su SCENARIOS... que tan buenos servicios prestara años ha. Y la nueva etapa se inicia con un tema muy trascendente. Las criptomonedas, el Bitcoin, el Ethereum... En mi opinión, esta iniciativa de crear un medio de cambio independiente, para neutralizar las maniobras fraudulentas de los sistemas bancarios, siendo muy interesante, corre el grave peligro de caer en el mismo problema Ya lo dice Cristina; "No inviertas con el único fin de ganar dinero" Claro. Eso está muy bien. El problema es que la gente no está asumiendo la admonición y el Bitcoin, concretamente se convierte aceleradamente en una nueva forma especulativa.
Antonio Aguado destaca en EL DIARIO este artículo de Carlos Elordi sobre la posición de la Unión Europea frente a la fogalera catalana. Yo, Chema Tante, afirmo que se trata de un tema espinoso, porque se ocultan ladinamente algunos aspectos. Por una parte, la UE y los estados miembros apoyan al estado español, a pesar de la evidente torpeza democrática con que el gobierno corruPPto lleva el asunto, porque temen que el independentismo se extienda. Francia, sin ir más lejos, tiene sometidos a Cataluña Norte y a Euskadi Norte. Y hay otros estados con problemas similares. Por otra parte, la situación de hecho en la UE se apoya en la hegemonía de los gobiernos sobre las instituciones comunitarias. Si los principios de solidaridad, igualdad, convergencia y eficacia que informaron a la UE en su génesis no hubieran sido traicionados, no habría ningún obstáculo para que, en lugar de la Europa de los Mercaderes que es ahora fuera la Europa de los Pueblos que debería ser.
"Para contrastar", dice Julián Ayala, al señalar en PÚBLICO este artículo de David Bollero sobre la silenciada fuga -total, no nominal, como las de Cataluña- de Coca Cola. La bebida de la cordialidad se larga a Marruecos, donde fabricará sus productos por un par de dirhams. Porque su plantilla en el estado español no estaba dispuesta a que abusaran de ella. Una noticia. agrego yo, Chema Tante, que tiene dos contrastes, como propone Julián. La comparación con la chorrada protagonizada por firmas que mudan su nombre, pero no su operación ni su negocio, de Cataluña, en tanto que la firma USA se lleva la producción, pero seguirá pretendiendo que se le compre en el estado español. Y la manera en que se demuestra que quienes tienen las banderas y utilizan las fronteras como símbolo y como instrumento de redención popular, son los pueblos. Porque las empresas, el capital, ni tiene más bandera que la de sus empresas ni más fronteras que las de sus intereses. Ya saben las sobrinos y los sobrinos de mi tía: a partir de ahora, la CocaCola, ni para destupir el fregadero.
Tras la masiva manifestación de Barcelona algunos medios ya se han apresurado a cantar victoria, hablando del fin de la hegemonía del independentismo, obviando que una gran cantidad de manifestantes procedían de fuera de Catalunya, mientras que los independentistas movilizaron el uno de octubre a más de dos millones de personas. Yo no mostraría tan ufano una victoria que se puede volver pírrica a la vuelta de la esquina, en cuanto el independentismo recule y se reorganice mejor para dar la próxima batalla -que será larguísima- en el entorno europeo e internacional.
A nadie se le oculta que la aprobación de la Ley del Suelo culmina la operación política más importante desde la creación de la Comunidad Autónoma de Canarias. Es el fruto de la colonización de las Instituciones autonómicas, Parlamento y Gobierno, por parte del lobby de promotores y constructores que dieron públicamente instrucciones a Fernando Clavijo, su brazo político, de que el Proyecto de Ley no se modificara durante “el paseíllo parlamentario”.