Toca soñar – por María Vacas Sentís
Nos quieren cabizbajos y descreídos. Nos quieren desmovilizados, hastiados y hasta cínicos. Nos prefieren sin deseos de cambiar nada, acomodaticios, de mentalidad esclava y sin sueños de utopía. Les gustamos más postrados frente al televisor, siguiendo los giros de un balón o los chismes de los famosos, que organizando la rebeldía.