
Felicito al pueblo palestino por su consecución de estado observador, reconocido por la aplastante mayoría de los miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas, porque éste es el preludio de un nuevo estado soberano en el mundo.

La falta de soberanía nacional es el problema de raíz de la situación económica y de crisis de nuestro archipiélago –nuestra historia así lo constata–, siendo el ciclo actual uno más del nefasto colonialismo español, donde la segregación racial hacia los canarios se alumbra ahora con mayor intensidad, forzada por la coyuntura. El REF es sólo una concesión colonial más de la metrópoli, para sujetar a las Islas bajo la dependencia del capitalismo español y europeo, siendo la única forma de vertebrar nuestra economía, nacionalizando y controlando las riquezas que posee y genera Canarias y para eso se hace imprescindible tener soberanía: convertirnos en un estado más en el mundo.