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domingo, 28 de abril de 2024 19:40h.
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Firmas

La presencia de la política en nuestras vidas - por Paco Vega

En la era de la información y de las redes sociales es más importante que nunca estar bien informados. Nos jugamos mucho de nuestro futuro y no basta con ser simples receptores pasivos de la información que nos brindan los grandes medios.

Política

Oído, Paulino: Vidas pendientes del hilo de la PCI (¿te suena?)

Paulino, y José Miguel y Paquita e Inés y demás componentes de este gobierno mentiroso. Deberían leer (aunque les da lo mismo, por lo menos aguanten el sonrojo) este reportaje de EL DÍA que, sin firma, describe el calvario de quienes, teniendo derecho, no reciben la PCI Prestación Canaria de Inserción. Trabajando por Canarias, dice este desgraciado.

Firmas

Lo que no valen las vidas de cinco jóvenes - por Nicolás Guerra Aguiar

En esta la del alba del viernes acabo de recogerme antes de tiempo. No me sentía relajado en la calle, por más que paseaba muy cerca de una comisaría de policía. La gente menuda –y alguna puretilla- celebraba la noche de Halloween, fiesta importada de una cultura ajena a la nuestra pero que ha conquistado en pocos años el espíritu de la juventud, con todo su derecho, obviamente. Nada tiene que ver aquella con el sentido cristiano que se impuso a lo largo de siglos la víspera de Todos los Santos, pero también es cierto que podría plantearse con serenidad qué les dice el cristianismo a los jóvenes, por más que los hay absolutamente convencidos. Estos tienen mi máximo respeto porque tales creencias forman parte de la libertad del ser humano.

Firmas

Murieron vidas abajo, en el pozo - por Nicolás Guerra Aguiar

Pues ya ve usted, estimado lector: a mí no me afecta que la Iglesia católica beatificara el pasado domingo a quinientos veintidós “mártires de la persecución religiosa del siglo XX en España”. (Entre los invitados, el presidente del Congreso de los Diputados, el ministro de Justicia, el ministro de Interior y el inspector general del Ejército, a quienes jamás he visto junto a un pozo o cuneta que alberguen cuerpos asesinados por los franquistas). Y no me afecta en cuanto que se trata de una sociedad privada, quizás la estructura ideológica más todopoderosa en Europa y América aunque, eso sí, inteligentemente investida de hálitos de espiritualidad que satisfacen a los creyentes católicos, con todos mis respetos. Tampoco me enerva que en la catedral de Burgos, por ejemplo, ostentosamente destaquen lápidas de mármol en las cuales figuran listados de sacerdotes fusilados por los rojos (¿por qué los odiaban?), o en edificios religiosos de pueblos salmantinos, de Ávila… Catedrales, mármoles, edificios que son suyos con el visto bueno de los gobernantes, por más que se trate de bienes de interés cultural cuya conservación nosotros pagamos.