Sí se puede critica el afán recaudador de la nueva ordenanza municipal

 Afirman que con una ordenanza como esta hubiese sido imposible realizar la acampada ciudadana contra la Vía de Ronda o en apoyo al Sahara

 El portavoz de Sí se puede en el Ayuntamiento lagunero, Juan Miguel Mena, ha expresado en referencia al anuncio de la puesta en marcha de una nueva ordenanza municipal de convivencia, su oposición a unas medidas que cree que básicamente se plantean para “aumentar la recaudación municipal”.

Las declaraciones del concejal de Seguridad Ciudadana, José Alberto Díaz, son en opinión de Mena el reflejo de un planteamiento bastante conservador con respecto a la ciudadanía, basado en la multa y no en la educación. El concejal ecosocialista asegura que a base de multas no se aprende urbanismo y “la prueba está en los cientos de municipios donde existen normativas de este tipo en los que no se han logrado resolver ninguno de estos problemas”.

 El concejal de Sí se puede se muestra un tanto defraudado por estas propuestas iniciales donde se propone perseguir multitud de acciones incívicas mediante una serie de multas. Mena indica que en la comisión que ha tratado la problemática del botellón en el municipio, donde también han participado representantes de Sí se puede, han optado por alejarse de las multas como fórmula de castigo y utilizar medidas más aleccionadoras, como los servicios a la comunidad. “Nos hubiese gustado también que antes de nada se hubiese hecho un estudio sobre estos problemas y haber puesto en marcha un Plan Preventivo basado en la actuación educativa previa con los jóvenes” asegura el edil.

 Con respecto a las multas a los ciudadanos el representante de Sí se puede cree que es necesario aplicar otras medidas antes de tener que recurrir a la multa, que “como decimos es un remedio recaudador sin efectos reales contra este tipo de prácticas”. Un buen ejemplo de ello lo representa los carteles situados en zonas inadecuadas, Mena recuerda que en muchas ocasiones se trata incluso de actividades culturales organizadas o apoyadas por el propio Ayuntamiento, que debería de dar ejemplo y que se ubican en cualquier lado al carecer el municipio de espacios adecuados para ello, salvo un puñado de paneles que actualmente están en muy mal estado”.

 Mena espera que en el periodo de debate público se puedan realizar modificaciones y que realmente se sea honesto con los vecinos, poniendo en marcha planes preventivos antes que un modelo basado en el castigo. “Anunciar que con una batería de multas se va a acabar con la suciedad en las calles, la mendicidad o la prostitución es engañar a la población y desplazar esos problemas a otros espacios” asegura el portavoz.

 Finalmente Juan Miguel Mena espera que tras alguno de los puntos de la ordenanza no se esconda planes represivos contra colectivos sociales, vecinales y políticos del municipio, que de forma normal utilizan las calles de La Laguna para publicitar sus actividades e incluso hacer demostraciones públicas de protesta o rechazo ante determinadas situaciones. El concejal recuerda que, con una ordenanza como esta, no hubiese sido posible protestas como la acampada ciudadana contra la construcción de la Vía de Ronda o en apoyo a la lucha del pueblo saharaui.