Este artilugio de Narración oral escénica es un puñado de vida contado desde la necesidad de narrar la vida, eso si, poniendo el foco sobre los seres y contextos; por un camino donde lo cotidiano, y lo asombroso pueden ir haciéndose compaña.

Las historias que propongo tienen un paisaje humano y personal, visto por la mirada del niño que fui hace ya cuarenta años, pero no es la nostalgia lo que envuelve a la narración, sino un deseo de invitarles a mirar hacia adentro, de verse o vernos en los otros y sin querer concluir nada, hacer que lo vivido se convierta en algo colectivo y universal. 

Muerte y vida, amor y desamor han sido siempre la sustancia de todas las historias. El embeleso es sin lugar a dudas el arte de contar la vida, porque todas las vidas merecen ser contadas.