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Panamá: Sobre el contrato minero: aspectos internos e internacionales

Julio Yao Villalaz 

Comenta Jorge E. Macías Jaramillo*

Julio Yao “en primer plano” activista ecológico contra LA MINERIA

Fundador del Cómitre pro cierre de Mina petaquilla en 2004

 

La cuestión del Contrato entre el gobierno de Panamá y Minera Panamá (First Quantum) tiene un escenario nacional con posibles repercusiones en el contexto internacional.

 

EN LO NACIONAL:

La actual lucha contra la minería a cielo abierto traza sus orígenes en la participación de comunidades campesinas e indígenas del Comité pro Cierre de Mina Petaquilla, centradas en la Coordinadora Campesina por la Vida (antes, contra los Embalses), la Asociación Rey Quibian, la Nueva Lucha de Petaquilla y  la participación de  numerosas personas como Maria Munoz, dirigente de la Coordinadora, Anayansi Turner, Vicente Archibold y Carlos Mendez Barrientos (por SERPAJ); Carmelo Yanguez, Blas Julio, Martin Rodriguez (Rey Quibian), Celestino Mariano Gallardo, actual presidente del Congreso General Ngobe Bugle, Celma Moncada, Carmencita Tednma y Carlos Nunez, entre otros.

El pueblo panameño, como nunca antes en su historia,  se ha manifestado en rechazo colectivo, unánime y contundente  de la Ley 406 del 20 de octubre de 2023 que aprobó el  contrato con Minera Panamá, cuyas  raíces se hunden desde antes del contrato de 1997 durante el mandato del presidente EPB.  

Desde entonces, una escandalosa madeja de ilegalidades, sumada a corrupción, sobornos, extorsión, especulación, estafas y bribonadas rodea la actividad minera. 

La actual lucha de nuestro pueblo es un vuelco histórico para rescatar nuestra soberanía, que estremecerá la historia, la política y la idiosincrasia del panameño.  Panamá no es el mismo de hace dos semanas y se encamina a forjar un nuevo destino.

Se ha difundido en las redes sociales que Minera Panamá y First Quantum han sobornado (sin  prueba aun que lo respalden) con sumas millonarias a los diputados y al gobierno por la aprobación de  la Ley 406.   Pero la marejada de la protesta popular hace irreversible un cambio fundamental de las circunstancias en el país, gracias a la participación mayoritaria de la juventud, que se ha empoderado de la soberanía y la autodeterminación nacional.

El presidente Cortizo hizo tres pronunciamientos sobre el contrato minero para engañar y burlarse del pueblo, intentando convencerlo que se prohibirá la minería a cielo abierto, que se derogaran los contratos pendientes de solución y que se realizaría una consulta popular el 17 de diciembre de 2023 para que el pueblo decida. Pero ya el pueblo dijo que “Panama vale más sin minería”, una frase que se ha convertido en himno nacional.

El 30 de octubre de 2023, algunos diputados redactaron proyectos de ley para derogar la nefasta Ley 406.  Sin embargo, la Comisión responsable de la Asamblea Nacional boicoteó la agenda del día y cerró sesiones abruptamente para no darles consideración.

Lo procedente es que la Corte Suprema de Justicia (CSJ), responsable de velar por la integridad de la Constitución Nacional, reitere su sentencia de 2017 que declaró la inconstitucionalidad del contrato. 

EN LO INTERNACIONAL:

Si la CSJ dictamina que el contrato es inconstitucional, en base a su anterior sentencia de 2017 y otras consideraciones pertinentes, Minera Panamá no podrá apelar a arbitraje internacional.  En todo caso, Panamá sí podrá exigir que la empresa canadiense indemnice a nuestro país por el grave daño ambiental ocasionado por el extractivismo.  Tomando en cuenta, además, que Minera Panamá extrajo cuantiosos recursos minerales durante más de cinco años sin estar autorizada y estuvo consciente de su inconstitucionalidad, con grave afectación de la salud de las comunidades circunvecinas a la empresa y mucho más allá.  No solamente Minera Panamá ha enfermado a los habitantes en Donoso, sino   que, peor aún, ha destruido los ecosistemas del Corredor Biológico Mesoamericano, creado mediante 15 tratados internacionales, lo cual  hace  culpable a Panamá  de su violación.

Ni el Administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (Ricaurte Vasquez) ni el presidente de su Junta Directiva (Aristides Royo) han protegido la vía acuática de los perjuicios de Minera Panamá, que está contaminando, desviando y mermando las aguas (ejemplo, Río Indio) que alimentan el Lago Gatún, elemento fundamental y sine qua non del Canal.

A las anteriores consideraciones, se suman otras que involucran la responsabilidad y la existencia misma de Panamá como nación y sujeto de Derecho Internacional. 

Panamá fue invadida ilegalmente el 20 de diciembre de 1989, y la Potencia Ocupante (EEUU) instaló al régimen del País Ocupado (Panamá) y se lo impuso a nuestro pueblo.  Al régimen títere (Endara, Arias-Calderon y Ford) se le ordenó poner a Panamá al servicio de EEUU (nunca invaden gratis), incluidos el territorio continental  y los espacios aéreo y marítimo (ver: Acuerdos ilegales Salas-Becker).  Ello incluye las riquezas  de nuestro suelo y el subsuelo; o sea nuestras riquezas minerales, viejas y nuevas.

En nuestro reciente libro, El Monopolio del Canal y la Invasión de Panamá (Editorial Universitaria, 202l; Editora Chen 2022) damos fe de las razones verdaderas de la invasión:  destruir el Tratado del Canal (lo enmendaron) y restaurar la perpetuidad (esto si lo lograron con el Tratado de Neutralidad). uno de cuyos artífices fue el presidente de la Junta Directiva de la ACP, Dr. Aristides Royo, quien no ha objetado el notorio perjuicio que Minera Panamá le está ocasionando al Canal con sus afectaciones en la Cuenca Occidental del Canal y en el Lago Gatún.

El mutismo de los directores de la ACP posiblemente se debe al hecho de que empresas estadounidenses  y canadienses (y no China, Singapur y Corea del Sur) son los accionistas mayoritarios en First Quantum.  Adviértase, como referencia indirecta, que la Asociación China de Panamá, pese al racismo y la xenofobia abanicados en su contra, se ha unido públicamente al rechazo de la Ley 406.   

Obsérvese, además, que Mari Carmen Aponte, la embajadora metiche de EEUU, apoyó el contrato que todo Panamá repudia.  Si esto no es una intervención grosera en asuntos internos de Panamá, ¿cómo debemos llamarlo?  El diario Crítica publicó lo siguiente:

“Embajadora de USA, a favor del contrato minero (Redacción / Crítica Impreso - Martes 17 de octubre de 2023.  La embajadora de EEUU, Mari Carmen Aponte se expresó a favor del contrato entre el Estado y Minera Panamá.  Declaró lo siguiente:

"Esperamos que todo se resuelva dentro de las leyes y lo que prescribe la ley y los sistemas panameños. Esa inversión genera miles de empleos, yo entiendo las preocupaciones ambientales, también entiendo las de trabajo, y de poder mantener una familia; estamos hablando de miles de empleos directos o indirectos, y tengo gran esperanza de que esta enmienda que se está haciendo pueda alentar a la Asamblea a aprobar el contrato para que Panamá pueda echar hacia adelante", dijo la diplomática.

“Aponte reiteró que la mina es la inversión más grande que hay en Panamá y hay una gama de inversionistas impresionante, entre ellos, estadounidenses. Esperemos que haya un desenlace feliz….”

Entretanto, los militares de EEUU, desde La Miel en Darién, encienden sus radares.

El pueblo panameño, mártir de afanes imperialistas de EEUU desde el siglo XIX, no debe olvidar que su política exterior es invariable y que están dispuestos a derrocar o destruir a cualquier gobierno que afecte o se oponga a los sacrosantos intereses de sus empresas (Corolario Roosevelt a la Doctrina Monroe, vigente desde 1904).

La invasión de 1989 convirtió a Panamá en una colonia bajo el ropaje de un protectorado de democracia ficticia.   Por esta razón, la lucha contra el contrato y la minería en Panamá constituye una guerra por nuestra soberanía total y la refundación   del Estado (David Carrasco, Bayano Digital dixit).  

"El pueblo unido, jamás  será vencido"!

(*)*Internacionalista, Diplomático de Carrera, ex Asesor Personal del canciller Juan Antonio Tack y del general Omar Torrijos Herrera (1972-1977); ex Agente de Panamá ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya;  Presidente Vitalicio y Encargado del Centro de Estudios Estratégicos Asiáticos de Panamá (CEEAP); Presidente del SERPAJ-Panamá (2003-2008).  Poeta y fundador del Comité pro Cierre de Mina Petaquilla (en la Iglesia de Jesús Nazareno, Coclesito, Donoso, 2004) y pionero de la actual lucha antiminera, por la cual sufrió tres atentados a su vida por parte de Minera Petaquilla.

Comenta Jorge E. Macías Jaramillo:

El  Internacionalista Julio Yao  es Patriota panameño de una sola pieza por su lealtad inquebrantable a Panamá  también es activista anti minería y fundador del Comité  pro cierre de mina Petaquilla en Donoso 2004,  Fue objeto de varios atentados verdadera criminalización de las protestas  de los que se dan detalles en el documento:  

Panamá. Criminalización de las protestas para el cierre de la megaminería. Atentados de la minera Petaquilla a Julio Yao - por Jorge E. Macías Jaramillo 14 de julio de 2021 en la casa de mi tia.es   https://www.lacasademitia.es/articulo/economia/panama-criminalizacion-protestas-cierre-megamineria-atentados-minera-petaquilla-julio-yao-jorge-macias-jaramillo/20210714003818114270.html “  

 

El activismo de Julio Yao hombro con hombro con campesinos y población originaria de Donoso solo lo interrumpió por enfermedad que ameritó tratamiento hospitalario y rehabilitación.”   Jorge E. Macías Jaramillo. 

* Gracias a Julio Yao y a la colaboración de Jorge E. Macías Jaramillo