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sábado, 27 de abril de 2024 07:05h.

¡No aprenden, carajo! - por Nicolás Guerra Aguiar

 

FR HA

 

Había mucho tráfico. El chofer, maniobrando, consiguió abrirse paso entre una guagua con racimos de gente colgada de las puertas y un camión. Frenó en seco, a pocos metros de la gran fachada de cristales de la ferretería Reid. Al saltar del taxi, con el revólver en la mano, Antonio alcanzó a darse cuenta que las luces del parque se encendían, como dándoles la bienvenida. Había limpiabotas, vendedores ambulantes, jugadores de rocambor, vagos y mendigos pegados a las paredes. Olía a fruta y frituras. Se volvió a apurar a Juan Tomás, que, gordo y cansado, no conseguía correr a su ritmo. En eso, estalló la balacera a sus espaldas. Una gritería ensordecedora se levantó alrededor; la gente corría entre los autos, los carros se trepaban a las veredas. Antonio oyó voces histéricas: “¡Ríndanse, carajo!”. 

(Mario Vargas Llosa. La Fiesta del Chivo. Ed. Alfaguara, 2000.)


¡No aprenden, carajo! - por Nicolás Guerra Aguiar *


Discúlpeme, estimado lector, por el “¡carajo!” del titular, aparente palabrota, inapropiada blasfemia. O quizás simulado vulgarismo impropio de mí tras cuarenta años dirigiéndome a sectores variopintos de nuestra sociedad para expresar mi respetuosa opinión en torno a determinados comportamientos públicos, inmoralidades sociales, temas políticos, literarios, de mis paisanos galdenses, curiosidades del idioma... Pero quizás pueda argumentar dos razones a mi favor para tal indisimulada conducta.

  Por una parte, ni la cosa política ni empecinamientos de quienes pretenden gobernar el país me son indiferentes, a fin de cuentas se trata de la sociedad en la cual nací, estoy y a mi manera participo de ella. Por tanto, recurro a este maravilloso elemento vivo y activo que es la lengua popular (no ordinaria, dicho sea de paso) para mostrar mi disconformidad con ciertos comportamientos del PP y del PSOE, del PSOE y del PP, absolutamente impropios de dos partidos que compiten (y se pasan a veces) por el legítimo poder definido en nuestra Constitución.

PP PSOE
PP PSOE

  Y por otra se trata de una expresión escuchada, oída y aprendida desde la más tiernita de las edades allá en mi pueblo, Gáldar. Fue la etapa de iniciales balbuceos, primeras palabras y aprendizaje de un castellano si no rigurosamente académico sí, al menos, válido para la comunicación clara y efectiva dentro de la comunidad lingüística. Patrimonio oral, pues, incluso unificador desde el punto de vista social a veces ajeno a consideraciones normativas y, por tanto, denominado ‘grosero, ineducado o basto’ por la RAE.

POLLERÍO DE GÁLDAR
POLLERÍO DE GÁLDAR

  Así, cuando eché un vistazo al Diccionario descubrí que la voz “carajo” aparece diluida como interjección, es decir, categoría gramatical usada para exclamar. Inicialmente viene definida como término “malsonante” referido al “miembro viril”. Y en otra acepción se explica como forma usada en la América hispana referida a ‘una persona a la que en una conversación no se quiere mencionar para desvalorizarla’ (“Ahí viene ese carajo”, por ejemplo). Luego continúa con distintas construcciones (“irse al carajo”, “importar un carajo”, “mandar al carajo”…), pero se alejan de mi sana intencionalidad. 

EL CARAJO DE LA VELA
EL CARAJO DE LA VELA

 Otro diccionario, además, la considera sinónima de “coño”, palabra usada ‘para expresar […] especialmente extrañeza o enfado’, obviamente también “malsonante”. (Por cierto, ¡qué monomanía la de esta gente!: o es el ‘miembro viril’  o su semejante - equivalente puede referirse a ‘vulva y vagina del aparato genital femenino’.)  

 Por contra, mi “¡carajo!” viene a ser, lisa y llanamente, la interjección que traduce algo más que enfado, es decir, una escala superior en la cual cabe a la perfección ”emputamiento” (algo así como ‘montar en cólera’… pero un fisquito), variante lingüística americana (México, Honduras, El Salvador) muy presente en Canarias por más que la RAE, claro, la estime… ¡malsonante! (¡Cuánto pudor, Señor!)

  Viene a cuento lo anterior ante dos titulares destacados en distintos medios de comunicación relacionados con hipotéticos comportamientos ajenos al rigor ético, a honestas conductas propias de dirigentes políticos. Trátase de los siguientes: “Industria concede 300 millones al megaproyecto […]” de una empresa china en  Cáceres (Eldiario.es). El segundo: “La Guardia Civil investiga una trama que implica al PP de Andalucía: cajas fuertes en el armario y dinero en sobres y bolsas” (elplural.com). Es decir, respectivamente, hipotético beneficio a un ex alto cargo del PSOE (primer secretario de Estado de Energía en el Gobierno del señor Sánchez) y supuestos delitos de malversación, falsedad documental y prevaricación imputables a la señora alcaldesa PePera de Ronda en cordial compaña de otras seis personas. Vayamos, pues, por partes.

  Primera. A través del PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) el Ministerio de Industria concede trescientos millones de euros (subvenciones y préstamos) a la compañía china Envision (fabrica baterías para coches eléctricos), condición impuesta por la empresa para la instalación de la fábrica en Extremadura y una previsible inversión de dos mil quinientos millones. 

JOSÉ DOMÍNGUEZ ABASCAL
JOSÉ DOMÍNGUEZ ABASCAL

 Pero ocurre que el máximo representante de tales chinos en España es el señor  Domínguez Abascal, ex presidente de Abengoa (multinacional española recién adquirida por el Grupo COX) y, reitero, secretario de Estado de Energía del actual presidente durante su primer Gobierno (período 2018 – 2020). Por tanto, cinco años ha de su constitución, un quinquenio, casi ayer…)  

  Doy por sentado que tales beneficios económicos cumplen rigurosamente las normativas reguladoras, a fin de cuentas el Estado debe ayudar a la potenciación de empresas industriales, creadoras de empleo. (Por cierto: ¿dispone este país de los ochocientos superespecialistas imprescindibles para su puesta en funcionamiento o, al contrario, muchos de ellos llegarán de China?) 

  No obstante lo anterior, ¿no resulta al menos llamativa la directa presencia de un inmediato ex alto cargo psocialista como presidente de la empresa extranjera que se beneficiará económicamente con trescientos millones de euros… entregados por el Gobierno del señor Sánchez? ¿Puede invitar, acaso, a que muchos españoles y miembros de otras empresas muestren su perplejidad ante tales coincidencias, magnificencias y generosidades de tantos centenares de millones? 

  La lengua española, sabia y autoaprendida al paso de siglos y de experiencias, recibió del griego las palabras “ética” (‘conjunto de normas morales que rigen las conductas’) y estética, ‘lo relacionado con el aspecto’. Por tanto, ¿actuó él Ministerio de Industria con prudencia, cautela y sensibilidad? 

  Segunda. Gracias (otra vez, y otra, y otra…) a la Guardia Civil llegamos a saber que en Ronda (Málaga) se han producido “prácticas que podrían ser constitutivas de ilícitos penales” pues, según su Informe (¡menos mal!) sucedió algo curioso: SOLIARSA (empresa municipal de limpieza) supuestamente “distraía” dinero público y colocaba en puestos de trabajo a personas ideológicamente vinculadas al PPartido de la señora alcaldesa, algo así (lo segundo) como lo aparentemente ocurrido con el señor Suárez, ex líder de CoATIción Canaria en Telde (fue expulsado del Gobierno municipal por  supuestos enchufismos en empresas privadas a gente de su CC).  

MARÍA DE LA PAZ FERNÁNDEZ LOBATO
MARÍA DE LA PAZ FERNÁNDEZ LOBATO

   

HÉCTOR SUÁREZ
HÉCTOR SUÁREZ

Definitivamente: uno por apariencias y el otro por denuncia oficial, lo cierto es que ambos dos tienen sus hipotéticos comportamientos ajenos a la pureza política. ¿No es para emputarse, ¡carajo!? ¡Así llevo la tensión, el úrico, la próstata, la sangre dulzona, la artrosis…! ¡Ditoseadiós!

 

CARAJO

* Gracias a Nicolás Guerra Aguiar

NICOLÁS GUERRA AGUIAR

 
mancheta junio 23