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domingo, 28 de abril de 2024 18:38h.

La víctima es víctima

Los cavernarios de cuello y corbata, por Paco Vega

 

FR P V

 

Los cavernarios de cuello y corbata, por Paco Vega *

 

Dije que no iba a hablar más sobre este tema y estoy incumpliendo mi palabra, pero el nivel de los comentarios es tan básico, está cayendo tan bajo que no puedo evitar removerme en la silla descompuesto ante tanta mediocridad y charlatanería por parte de los que no dedican ni dos segundos de su tiempo a pensar antes de repetir como cotorras todo lo que escuchan en los "buladeros"... Si, no me equivoqué (buladeros de bulos). 

Para entenderlo debemos ponernos en situación: ser protagonista de una gesta deportiva histórica no se consigue todos los días; la emoción, la alegría y efusividad del momento tuvieron que ser desbordantes. La entrega posterior de medallas, el Palco de Autoridades, ser consciente de los millones de personas que en ese momento te están viendo y que se alegran contigo. Estar en el foco del mundo entero y, de repente, sucede lo imprevisto, lo insospechado y desconcertante; que en ese momento de emoción y alegría máxima, con el mundo entero pendiente de ti, el Jefe de la Federación Española de Fútbol, la máxima Autoridad deportiva, futbolísticamente hablando, tu jefe (EL JEFE), te planta un beso en los morros ante todos. Fue sólo un segundo, te quedas desconcertado y continúas adelante entre abrazos de alegría y felicitaciones de todos. No eres plenamente consciente de lo que ha sucedido ni por qué… Luego en el vestuario siguen los abrazos de compañeras, la alegría y las felicitaciones. Ya entonces aciertas a emitir una breve respuesta ante el comentario de una compañera “que no me gustó” ¡Eh! 

Luego viene todo lo demás, comentarios en prensa, de compañeras, de familiares; más prensa y telediarios; comentarios déspotas e insultos del machirulo agresor, etc, etc. Diferente sería que la situación se hubiese dado en otro momento “de normalidad” y él se propasara con un beso de similares características. Entonces si, todos sabríamos cómo reaccionar, ¿o no? porque sigue siendo EL JEFE. Y el Jefe es el Jefe...

Pero en el momento en el que se produjo, debemos ser sinceros, ni yo, siendo hombre y heterosexual, hubiese estado seguro de reaccionar adecuadamente a la situación. Probablemente me hubiese quedado igual de desconcertado que ella. Pero insisto, pedir a una mujer que ha llegado al culmen de su carrera deportiva, en un momento de euforia y celebración, ante millones de personas, que reaccione como si te lo hacen en la calle, o en una discoteca es mucho pedir… 

RUBIALES

Por otra parte, pedir a una muchacha que se defienda en una situación como esa, en un momento como ese, en lugar de censurar al agresor machirulo, es como aquel Juez que le pregunta a una víctima de violación si se resistió lo suficiente o si cerró las piernas convenientemente, porque si no se entiende que te gustó... 

Una agresión es una agresión, lo mire por donde lo mire. Preguntar a “la víctima” por qué no reaccionó de tal o cual manera es mucho preguntar… 

La víctima es víctima, en este caso de un machirulo desgraciado que le ha arruinado la celebración más importante de su vida a esta deportista porque entendió que ese era un buen momento para “marcar terreno”, para sacar al macho furibundo y despiadado que lleva dentro, el macho acomplejado que llevan todos los abusadores sexuales y maltratadores, que NO CONSENTIRÍAN esa agresión en sus hijas, pero que disculpan o justifican hacia OTRAS…

La empatía es una condición EN PELIGRO DE EXTINCIÓN y lo vemos cada día, en cada comentario, incluso en cada silencio. Las comparativas con el encarecimiento de los productos básicos o con otras cuestiones injustas por quien nunca antes se manifestó públicamente en contra de nada que no fuera vivir en plena abducción mental por los medios manipuladores de intoxicación y los bulos en redes sociales. 

Hay muchos que directamente SE HAN NEGADO A PENSAR y dejan despreocupados que otros piensen por ellos…

Luego entran en las redes a dar clases de ignorancia y estupidez. Y claro, acaban licenciados cum-laude…

* Gracias a Paco Vega

PACO VEGA
PACO VEGA
mancheta junio 23