La Comisión de Justicia ha aprobado la Ley de Amnistía - por Erasmo Quintana
La Comisión de Justicia ha aprobado la tramitación de la Ley de Amnistía - por Erasmo Quintana *
El siguiente paso es la aprobación definitiva por el Congreso de los Diputados el próximo jueves, 14 de marzo y será, previsiblemente, el final de la incógnita maquinada por los intereses de las derechas, instaladas en el catastrofismo de “España se rompe”. Lo que sí sabemos ya con certeza es lo manifestado por Alberto Núñez Feijóo, que desde ya, activará una gigantesca ofensiva en contra de esta aprobación de la Ley de Amnistía. Es decir, que tendremos por no se sabe cuánto tiempo más, esta matraquillenta y desafinada música.
Su martillear es decir que Sánchez es la marioneta de Puigdemont y anunciar una ofensiva del PP en contra de la norma en las altas instituciones europeas -Bruselas- así como en los Juzgados. Con esta aprobación -según Feijóo- el PSOE rompe en España el Estado de Derecho, pero lo cierto es que en Europa se hizo el circo protagonizado por el PP europeo, al que acompañaba la plana mayor del partido conservador español comandado por Feijóo. Allí se despacharon a gusto, haciendo el esperpento más frustrante e inútil. Pero la realidad es que ponían a su país, España, en el más espantoso de los rídículos, y lo peor es que no son conscientes de ello. En la vida política nacional española se ha perdido por completo la cordialidad y el respeto exigido, lo cual sin éste, ya todo está permitido.
Qué hartazgo lo de la Amnistía. Todo el problema consiste en el partido que la propone; porque si fuera el PP quien necesita el apoyo de los partidos independentistas, nos hubiéramos ahorrado tanta escandalera, puesto que en realidad no iba a romperse por ello España, como ahora, que con el PSOE tampoco. A esos, pues, los del PP, hagan el favor de no dar tanto la matraca oportunista: ¡Que España no se rompe, joder!
Mezclar fanatismo con odio es de lo más explosivo. Hay en estos momentos un clima irracional y salvaje, que tendríamos que remontarnos al Golpe de Estado del 36 para encontrar algo parecido. Las derechas están tan frustradas y furiosas porque no gobiernan, que no hacen otra cosa que disparates. Estos días se ha visto una gran concentración de camisas azules falangistas, brazo en alto y cantando el Cara al Sol, cosa que nos provoca repeluz, pues son imágenes propias de aquellos prolegómenos del alzamiento en armas de una parte del Ejército (la fascista) contra el pueblo español.
Y ahora toca la Trama Koldo. Con ella, el PSOE lo tiene crudo, pues este caso es una mancha gelatinosa que se va extendiendo a medida que se conocen más datos, lo cual supondrá para el partido un grave e irreparable daño. Las gravísimas circunstancias de la pandemia hizo que se bajaran los preceptivos niveles de control oficial, lo que posibilitó la trampa junto a las malas praxis propias del lumpen. Surgió Koldo García, siniestro hombre de confianza del exministro José Luis Ábalos; dónde lo encontraría, pues con su aspecto lo dice todo: un conseguidor que tiene en su casa un arsenal de armas de fuego, así como fajos de billetes sin cuento.
Realizaba gestiones directas con Sanidad, y además de otros, con el catalán Salvador Illa y Ángel Víctor Torres, entonces presidente de Canarias, en contratos millonarios por mascarillas.
Mientras, Vox y PP escandalizados cuando la ocasión hace al ladrón. Feijóo, atacando a Armengol y exige su dimisión, subliminalmente está diciendo: “¿Ven? El PSOE es tan corrupto como nosotros”. Están frente al problema así: Mientras varios náufragos luchan contra las olas de tormenta tratando alcanzar la orilla, un número de pescadores hacen todo lo posible por lanzarles cables salvavidas; mientras, hay un grupo de políticos del PP y Vox presenciándolo todo. Ante la desesperación y la angustia, uno de los pescadores de tierra les espetó: “Pero ustedes, ¿qué hacen ahí mirando? ¡Arremánguense y ayúdennos, por favor!”. A lo que uno de ellos contestó: “¿Qué hacemos? Mucho. Mirando cómo se ahogan, ¿le parece poco?” Esta metáfora lo dice todo.
* Gracias a Erasmo Quintana