Comunismo o libertad- por Antonio Cabrera de León *

Miguel Ángel Rodríguez y la FAES de su patrón plantearon el debate para las elecciones madrileñas en términos de “socialismo o libertad” y, tras la aparición inesperada de Pablo Iglesias, han reaccionado rápidamente para plantearlo como “comunismo o libertad”. No era, pues, algo pensado contra la presencia de Iglesias en la campaña sino un diseño de polarización extrema.

No considero tonta a Ayuso, pero tampoco muy preparada para casi nada. Desde luego, no la creo capacitada para idear los términos de la campaña, aunque sí para verbalizarlos y ponerle desparpajo. Con este planteamiento de campaña su personaje queda liberado de matizaciones (“el fascismo es el lado bueno de la historia”) y arrincona a VOX en el brazo en alto, la camisa azul y los correajes.

Pero los diseñadores de FAES contaban con que desde la izquierda que participaría en la campaña no responderían en los mismos términos de dureza; ni Ángel Gabilondo encarnando la moderación crítica, ni Mónica García buscando la transversalidad, bajarían a ese ruedo. Así que pensaban marcar los tiempos y grados de polarización, pero eso ha quedado trastocado. Con la presencia de Iglesias no sólo habrá respuesta, sino que aparece una alternativa en el “timing” y la dureza con la que no contaban.

No perderé dos líneas en comentar quién no ha querido una candidatura unitaria de la izquierda. Cada uno sabrá. También la derecha se presenta fraccionada en tres bloques, por más que C’s aparezca menguante.

Lo que se juega en Madrid es mucho más que la asamblea y el gobierno de la región. No creo que se juegue el gobierno de España. Aunque nunca puedes estar seguro con Pedro Sánchez, de quien llegué a pensar que había aprendido tras curar su insomnio con la repetición de elecciones generales. Vistos sus juegos de brujo en Murcia, estoy por recetarle de nuevo algún somnífero.

Como decía, lo que se juega en Madrid es mucho más. Estamos ante el experimento de un partido conservador para analizar las posibilidades de éxito del trumpismo en la política española. “Comunismo o libertad” es un paso más allá del aguirrismo castizo de maletines y tamayazos. Como Trump, proponen el fascismo del siglo XXI como defensor de la libertad. También VOX lo intenta. Es algo así como el gremio de toreros en defensa que no se maltrate a los animales. Pero puede tener éxito: ahí está el Reino Unido fuera de la Unión Europea.

Estamos en una dura etapa de la lucha de las clases pudientes contra las clases trabajadoras. Cuando en defensa de la libertad de los ricos te proponen bajar impuestos y declarar insostenibles la sanidad, la educación y las pensiones, es más una guerra contra los trabajadores que otra cosa. Las voces de Ocasio Cortez, de Bernie Sanders o de Pablo Iglesias no surgen por casualidad.

En EEUU hicieron falta medio millón de muertos con la gestión de Trump en la epidemia para que doblara la rodilla. Ayuso tiene 4.000 más que Cataluña. No sé si alcanzará.

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Antonio Cabera de León