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lunes, 29 de abril de 2024 06:41h.

Ejercer el derecho de la Libre Determinación no le sirve a Canarias: a Canarias sólo le vale el proceso de la descolonización e independencia.

Esto es: que la potencia colonial –España– desocupe militarmente nuestra nación y que haga el traspaso de la soberanía al pueblo canario, bajo supervisión de los comisionados internacionales representantes de las Naciones Unidas.

 

 

 


Ejercer el derecho de la Libre Determinación no le sirve a Canarias: a Canarias sólo le vale el proceso de la descolonización  e independencia.

Esto es: que la potencia colonial –España– desocupe militarmente nuestra nación y que haga el traspaso de la soberanía al pueblo canario, bajo supervisión de los comisionados internacionales representantes de las Naciones Unidas.

Leo en el periódico digital Canarias Semanal, una carta de Intersindical Canaria en la que expone una serie de razones –bastante superfluas– para poner en marcha un “proceso constituyente que desemboque en la libre autodeterminación de Canarias ante el inminente comienzo del estado de la nacionalidad canaria”, (para mí, negociaciones sobre la colonia). “Es preciso abrir un debate sobre el modelo de Estado y modelo económico para Canarias”

Todo lo que denuncia Intersindical Canaria, en cuanto a la rapiña de nuestros recursos, la fuga de capitales hacia el exterior etc., es una perogrullada, por lo menos para una gran parte del independentismo canario que venimos desde antaño denunciando eso, y hasta la necesidad de una ley para la regulación de la residencia, el control de la demografía y la preservación del territorio, reivindicación a la que Intersindical se opuso junto a muchos progres, insensatos con las previsiones de futuro, y por lo que se nos llamó hasta racistas –claro que se estaba en época de bonanza y había un motivo para llenar Canarias de colonos, porque, además, era lo políticamente correcto–, llorando ahora, muy solitarios, sobre las cenizas del incendio que, en su momento, socorrieron con gasolina. No obstante, se vuelve a lo mismo, a enmarañarlo todo y a confundir a la parroquia con la búsqueda de un referéndum. Anquilosan y pervierten el proceso hacia la soberanía nacional con reivindicaciones, anacrónicas e inefectivas para salir de nuestra situación colonial, como es abrir un proceso para la autodeterminación: preguntarle a todos los que viven en Canarias que si quieren seguir siendo una colonia de España o no. No es que no se aprenda, o se desconozca: es que no se quiere ir a la raíz para la solución del problema, a saber por qué. ¿Cómo le vamos a preguntar a un pueblo, alienado, asimilado por un procedimiento de inoculación colonialista que lo ha adiestrado durante más de 500 años y que su alma de esclavo le hace temer a la libertad, en una posesión donde el aparato de propaganda está en manos o dirigidos por la política colonialista de la metrópoli, donde participarían más de 500.000 colonos, que si quiere seguir bajo el dominio español o si quiere la soberanía? La respuesta del pueblo canario está clara, antes de convocarse el referéndum. Sin embargo, la solución del asunto colonial de la nación canaria va más allá, y por otros canales diferentes y más directos que los que propone Intersindical Canaria, como es incoar nuestro expediente declarando nuestra colonialidad –como en su momento nos dijo Miguel de Unamuno– y el derecho a la soberanía, que nos asiste, en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, para que el asunto pase a la discusión y votación de la Asamblea General. Recordemos la proclama del Secretario General de las Naciones Unidas, el Sr. Ban Ki-moon 

[En el mundo moderno no hay lugar para el colonialismo, afirma Ban Ki-moon 21 de febrero, 2013 — El colonialismo no tiene cabida en el mundo moderno, dijo hoy el Secretario General de la ONU en el marco de la inauguración de la sesión anual del Comité  Especial de Descolonización. Ban Ki-moon indicó que a pesar de las crisis financieras y de las crecientes presiones presupuestarias, el Comité Especial debe seguir trabajando para examinar la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales “El Comité Especial debería ser el primero en identificar posibilidades de cambio y promover las prioridades del proceso de descolonización en beneficio de todos” afirmo, Bam. El titular de la ONU añadió que la comunidad internacional debe huir de la retórica y lograr resultados concretos y tangibles “Llegó la hora de impulsar un diálogo inclusivo”, que recordó que el riesgo que conlleva cualquier acción es preferible a la aceptación del status quo. Más de 80 antiguas colonias han obtenido la independencia desde la creación de la ONU. En la actualidad, unos dos millones de personas viven bajo el dominio colonial en los 16 territorios no autónomos que quedan.

En una gran reestructuración de la política mundial, más de 80 antiguas colonias que comprenden unas 750 millones de personas han obtenido la independencia desde la creación de las Naciones Unidas. En la actualidad, menos de 2 millones de personas viven bajo el dominio colonial en los 16 territorios no autónomos que quedan. Así, el proceso de descolonización no es completo. Para culminar el proceso se requiere de un diálogo permanente entre las Potencias administradoras, el Comité Especial de Descolonización de la Asamblea General y los pueblos de los territorios, de conformidad con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas sobre la descolonización.
En 1990, la Asamblea proclamó el Decenio Internacional para la Eliminación del Colonialismo (1990-2000), que incluía un plan de acción específico. El final del Segundo Decenio (2001-2010) coincidió con el cincuentenario de la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales. Al mismo tiempo, la Asamblea General declaró el período 2011-2020 Tercer Decenio Internacional para la Eliminación del Colonialismo.

El Comité Especial y su Mesa cuentan con la prestación de apoyo sustantivo por la Dependencia de Descolonización del Departamento de Asuntos Políticos  y la prestación de servicios de secretaría por el Departamento de la Asamblea General y de Gestión de Conferencias . El Departamento de Información Pública lleva a cabo una serie de actividades de divulgación sobre la descolonización, incluido el mantenimiento de este sitio web] 

Primero hay que aclarar que Canarias no es un territorio autónomo, ese es un eufemismo que usa la metrópoli para solapar una realidad colonial irrefutable. Es causal que nuestra nación no se encuentre en la lista de los territorios a descolonizar, efectivamente porque el líder del MPAIAC, Antonio Cubillo, fue victima del terrorismo de Estado español en el momento que pretendía entregar el dossier de Canarias en el Comité de los 24 –llamado así antes– ahora Comité Especial de Descolonización. La última gesta de Antonio Cubillo (aprovechando el final del Segundo Decenio para la erradicación del colonialismo –2001-2010–, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas),  fue promover la convergencia del independentismo canario para impulsar nuestro derecho a la independencia en las Naciones Unidas, mediante una estructura cohesiónadora, como es la Mesa por la Descolonización e Independencia de Canarias, que empezó a sensibilizar a nuestro pueblo mediante las manifestaciones de Tenerife y Gran Canaria y toda la propaganda informativa que se inició y debió continuar para forzar nuestro derecho. Paradójicamente, algunos grupos llamados independentistas ya estaban matando a la criatura antes de que naciera, otros que se aprovecharon de su coyuntura para sacar réditos propagandísticos y presentarse a la elecciones coloniales, otros tantos que desde dentro boicoteaban y paralizaban la inercia del proyecto y, lo peor, más pérfido y despreciable, aquellos que no apoyaron el proyecto y después utilizaron el nombre de la Mesa para confundir a los canarios y auspiciar la cizaña entre el independentismo. Sigo invitando a Intersindical Canaria –que, en su momento, no tuvo representación en el proyecto porque no quiso– a buscar la convergencia en el Campo Nacional Canario, retomando el espíritu y el fin para el que se creó la Mesa por la Descolonización e Independencia de Canarias, y volver a aprovechar la cobertura que nos brinda las Naciones Unidas, en el tercer decenio (2011-2020) para la erradicación del colonialismo en el mundo. 

No podemos copiar las reivindicaciones de Cataluña o de Euskalerría, porque si bien estos países tienen derecho a ejercer la autodeterminación, mediante plebiscito, Canarias está en una tesitura diametralmente diferente porque nuestra situación, nuestra histórica y nuestro enclave geográfico así lo demuestra: somos una colonia de España en África. Cataluña y Euskalerría están en Europa y son territorio contiguo a España, mientras que Canarias está en otro continente, fuera de la jurisdicción marítima de España y nuestra nación ha sido tomada por la fuerza de las armas. España no hizo ningún referéndum para invadir Canarias y tampoco vamos a aceptar una consulta popular para que abandonen esta posesión colonial, sino que lo hagan incondicionalmente desocupando militar y administrativamente nuestra nación. Promover en Canarias el derecho de autodeterminación es darle ventaja al colonialismo español, ya que nunca ganaríamos ese plebiscito porque luchamos en desigualdad de condiciones. Sin embargo, podemos emprender el camino correcto, acabando con la fragmentación del independentismo y el protagonismo de grupúsculos e individuos que, por ignorancia o por interés, le bailan el agua al colonialismo. Preguntarle a nuestro pueblo que si quiere la independencia, es como si le preguntáramos a un preso, que está cautivo de forma ilegal e inocente, que si quiere seguir en presidio o salir en libertad. La ley no permite, aunque el preso quiera permanecer en presidio, mantener esa situación porque es una ilegalidad de facto. El derecho a la libertad y soberanía de los pueblos es inalienable, y no es pretexto ni motivo para su liberación: ni la falta de preparación, ni las carencias, o cuales quiera que sean sus inconvenientes internos. La independencia de los pueblos es un derecho humano y el colonialismo un delito a erradicar, que en Canarias podemos empezar a denunciar, desde hoy mismo hasta el año 2020. Pongámonos a trabajar y anotemos a Canarias en la lista del Comité especial de Descolonización, tal y como le corresponde. Si los independentistas canarios no hacen un esfuerzo, si no ceden en su menú político y se liberan del síndrome de la notoriedad y el protagonismo para buscar la unidad, Canarias y su pueblo serán un caos total, muchísimo peor que el que atravesamos, y algo hemos tenido que ver “nosotros”, por no combatir al colonialismo en todos los frentes y antes que a cualquier otra cuestión, lógicamente porque todas las desdichas de Canarias provienen del colonialismo. Nacionalizar es convertir los bienes de la nación en públicos; para empezar a emprender el reparto equitativo de las riquezas y estructurar nuestra sociedad hay que lograr la independencia. El envite está echado.