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sábado, 27 de abril de 2024 02:12h.

La Laguna y el derecho humano al agua - por Fátima González

El pasado jueves 8 de octubre, el pleno del Ayuntamiento de La Laguna aprobó por unanimidad una moción de Unid@s se puede que considero de gran calado; ningún vecino o vecina que no tenga recursos será privado de su derecho humano al agua.

La Laguna y el derecho humano al agua - por Fátima González, concejala de Unid@ se puede en el Ayuntamiento de La Laguna

El pasado jueves 8 de octubre, el pleno del Ayuntamiento de La Laguna aprobó por unanimidad una moción de Unid@s se puede que considero de gran calado; ningún vecino o vecina que no tenga recursos será privado de su derecho humano al agua.

Antes de explicar el porqué de la importancia de la moción quiero agradecer el apoyo a la misma de todos los grupos políticos del ayuntamiento, que supieron valorar la importancia de la iniciativa por encima de debates partidistas; de igual manera que nuestra mano está tendida a apoyar sus iniciativas si eso supone un beneficio para la ciudadanía de nuestro municipio.

Cuando llegamos al Ayuntamiento una de las primeras cosas que preguntamos fue por el tema del agua, ya éramos conscientes de que vecinas y vecinos del municipio estaban privados del suministro y era algo que queríamos remediar. Con el tiempo nos llega la información de que hay un acuerdo no escrito por el cual a las personas o familias que no puedan pagar no se les privará del suministro, pero a nuestro grupo nos siguen llegando casos de personas sin agua. Debo decir que valoro positivamente la rápida resolución de alguno de los casos que le trasladamos a la concejala de Bienestar Social.

Entendimos entonces que nuestra responsabilidad era plantear un protocolo, un acuerdo escrito entre Teidagua y Bienestar Social que regularice esta situación, que dé instrumentos protocolarizados a las trabajadoras sociales para hacer su trabajo más fácil, que defina el mínimo vital básico digno por persona y día, que defina los instrumentos de financiación de estas medidas, que facilite mecanismos de pago de deuda a los usuarios y usuarias, pero sobre todo que proporcione la garantía a la persona actualmente sin recursos de que no se va a ver privado de ese bien básico. No se trata en ningún caso de “regalar” el agua, sino de asegurarnos que nadie se queda “fuera” socialmente por el hecho de no tener recursos, especialmente con la presencia de menores, ni que va a tener que depender de las garrafas que le traen la familia como desgraciadamente está pasando en muchas ocasiones.

Me referí en el título de este artículo al agua como un derecho humano, así lo es desde 2010, (Resolución 64/292, de 28 julio), en el que la ONU lo declaró como tal. Cuando un derecho humano no se cumple hablamos de violación de esos mismos derechos, pero lo cierto es que parece que tantos años de crisis nos han hechos acostumbrarnos a situaciones que antes de la misma nos hubieran parecido inasumibles; según datos de la Asociación Española de Operadores de Abastecimiento y Saneamiento en España hay aproximadamente 500.000 avisos de corte de suministro anuales, detrás de los cuales hay muchas historias de vida de personas a las que las instituciones no pueden dejar detrás.

A pesar de esta realidad, no son mayoría los municipios que han desarrollado instrumentos para evitar estas situaciones de indefensión e incumplimiento del derecho humano al agua, y aunque queda trabajo por hacer, debemos felicitarnos de que La Laguna no es uno de ellos.

* En La casa de mi tía p'or gentileza de Fátima González