Algunos administradores del Imperio en su obsesión temeraria por querer gobernar el mundo, ocasionalmente expresan su posición tan directamente que suena como si lo hubiera dicho un antiimperialista.

Vimos uno de esos casos el miércoles pasado durante una conversación entre el propagandista del imperio Sean Hannity y el senador belicista Marco Rubio en Fox News. Tan frenético estaba Rubio en su vitriolo sobre el ascenso de China en el escenario mundial que accidentalmente terminó proporcionando un muy buen argumento contra la hegemonía del dólar estadounidense.

Rubio comenzó con una diatriba sobre cómo Estados Unidos está en un “conflicto” con China en respuesta a una pregunta de Hannity sobre si Xi Jinping se está preparando para la guerra con Estados Unidos.

“La conclusión es que estamos en un conflicto, y creo que tenemos que empezar a hablar de eso de esa manera”, dijo Rubio . “Era muy joven, obviamente, al final de la Guerra Fría, pero han pasado unos 30 años desde que hubo otra superpotencia en la tierra que estuvo en conflicto con los Estados Unidos. Estamos de vuelta en ese lugar. Tenemos que dejar de fingir que ese no es el caso ahora”.

Hannity repitió el soundbyte que ha estado promoviendo durante las últimas semanas diciendo que China, Rusia e Irán son un "nuevo Eje del Mal", luego Rubio hizo un comentario muy revelador sobre un acuerdo reciente que se cerró entre China y Brasil.

“Justo hoy, Brasil, el país más grande del hemisferio occidental, firmó un acuerdo comercial con China”, dijo Rubio. “De ahora en adelante, van a comerciar en sus propias monedas, moverse alrededor del dólar. Están creando una economía secundaria en el mundo totalmente independiente de los Estados Unidos. No tendremos que hablar de sanciones en cinco años, porque habrá tantos países que operen en monedas distintas al dólar que no tendremos la capacidad de sancionarlos”.

Rubio no es el primer imperialista estadounidense que hemos visto expresar su preocupación por la pérdida del dólar estadounidense de su posición como moneda dominante en el mundo, no solo con respecto a China y Brasil, sino también entre China y Rusia , entre China y Arabia Saudita , entre China e India , y entre India y Rusia .

“El dólar es la superpotencia de Estados Unidos”, escribe Fareed Zakaria para The Washington Post. “Le da a Washington un poder económico y político inigualable. Estados Unidos puede imponer sanciones a los países de manera unilateral, congelándolos fuera de gran parte de la economía mundial. Y cuando Washington gasta libremente, puede estar seguro de que su deuda, generalmente en forma de bonos del Tesoro, será comprada por el resto del mundo”.

“Ahora, un número cada vez mayor de naciones están ansiosas por encontrar sistemas financieros alternativos para protegerse de la voluntad de Washington de utilizar las sanciones como palanca política”, escribe Jamie Seidel para News.com.au, propiedad de Murdoch, citando a un grupo de expertos del Instituto Australiano de Política Estratégica. diciendo: “Las autoridades chinas se sorprendieron por la incautación de las reservas de divisas del banco central ruso tras la invasión de Ucrania. En el caso de un conflicto chino-estadounidense, los activos chinos serían igualmente vulnerables”.

El otro día, el miembro del Pentágono y monstruo del pantano de DC, Elbridge Colby, destacó una preocupación en Twitter de que EE. UU. podría no ser capaz de financiar una guerra con China si el dólar estadounidense pierde su condición de moneda de reserva mundial.

https://twitter.com/ElbridgeColby/status/1640387846044282880

Estados Unidos se ha involucrado en una enorme cantidad de manipulación  para asegurar la posición del dólar como la moneda de reserva mundial y todo el poder que conlleva, y lo ha utilizado para financiar una máquina de guerra de un poder sin precedentes y para infligir sanciones de hambre a las naciones desobedientes de todo el mundo. el mundo. Es un arma, y ​​los imperialistas estadounidenses lamentan la inminente pérdida de esa arma porque quieren usarla en muchas más personas para el avance de los intereses del imperio.

Las sanciones económicas son, de alguna manera, la única forma de guerra en la que se considera aceptable atacar deliberadamente a las poblaciones civiles con fuerza letal, y el imperio estadounidense hace un uso liberal de ellas. Las sanciones por inanición siempre dañan a los miembros más débiles y vulnerables de una población al privarlos del acceso a medicamentos y una nutrición adecuada, y las generaciones futuras (si las hay) juzgarán con dureza a quienes las usaron.

Me parece poco probable que el surgimiento de un mundo multipolar en sí mismo produzca algún tipo de utopía maravillosa y, como explica el profesor Richard Wolff,  la caída del dólar podría generar mucho caos económico y sufrimiento. Pero, como mínimo, la caída de la hegemonía del dólar estadounidense privaría a un grupo de psicópatas de un arma poderosa que nunca deberían haber tenido, e incluso podría terminar impidiendo la capacidad del imperio para intensificar un conflicto global entre las principales potencias, un conflicto que debe nunca ocurra.

En cualquier caso, la humanidad no puede continuar a lo largo de la trayectoria en la que ha estado, y cualquier desviación de esa trayectoria abre la posibilidad de un cambio real y saludable. Aquí está la esperanza de que Marco Rubio tenga mucho más por lo que estar molesto en los próximos años.