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domingo, 28 de abril de 2024 12:26h.

“Ni corazón ni vergüenza" - por José Ramón Morales Caballero

‘Probe’ PPmanuelSoria, la opinión que difunden de él los grandes medios lo tiene un poco ciclotímico, con tendencia al solitario desamparo del tristón al que le sale mueca en vez de sonrisa. Del Aznarito clonado con tics de cuando empezó, a superministro de la “economía real”, como fardaba ante sus allegados que cada vez más socarronean a sus espaldas. Transita en Madrid estirando nariz y barbilla hacia arriba como si algo oliese a podrido a su alrededor. A pesar de ese aspecto tan pulcro, bien trajeado y tieso como cartón piedra mojado en perfume y fijador, no consigue evitar ese característico mal olor a gasoil que arrastra tras de sí como un burro las moscas.

“Ni corazón ni vergüenza" - por José Ramón Morales Caballero, miembro de Ben Magec y de Podemos

 

‘Probe’ PPmanuelSoria, la opinión que difunden de él los grandes medios lo tiene un poco ciclotímico, con tendencia al solitario desamparo del tristón al que le sale mueca en vez de sonrisa. Del Aznarito clonado con tics de cuando empezó, a superministro de la “economía real”, como fardaba ante sus allegados que cada vez más socarronean a sus espaldas. Transita en Madrid estirando nariz y barbilla hacia arriba como si algo oliese a podrido a su alrededor. A pesar de ese aspecto tan pulcro, bien trajeado y tieso como cartón piedra mojado en perfume y fijador, no consigue evitar ese característico mal olor a gasoil que arrastra tras de sí como un burro las moscas.

Yo creo que está perdiendo el mísero respeto político del que disponía en su Gran Canaria natal. No es lo mismo el cariño que le regala o presta (no sé muy bien) Repsol que el cariño de una esposa, de una hija o de una madre. A PPSoria no es que le crezcan las enaguas o los enanos, es que ya no le mola ni a Rajoy que lo escogió. No es que su política (por llamarla de alguna forma), su función pública, le desacredite saliendo y entrando de pantano en pantano de la mano de consejos de administración y banqueros, no. Es que llueve sobre mojado y... vuelve a llover. Es que es el responsable o el irresponsable que enciende todo tipo de alarmas cada vez que abre el boquín, para deleite de los comentaristas de los medios que parecen escribidores de la página de sucesos en vez de analistas u opinadores de la actividad política cotidiana.

Hay que reconocerle que, aunque sea involuntariamente -además de por pocas luces y peor asesoramiento-, consigue que se unan, por ejemplo, decenas de miles de majoreros y conejeros de diferentes estratos socioeconómicos (trabajadores, estudiantes, empresarios y políticos) en las manifestaciones más numerosas que nunca se habían visto antes, bajo el amparo de la mayoría de las instituciones y administraciones isleñas y con un apoyo muy amplio y significativo del resto de las islas. Ha montado un caos energético que arranca en los grandes temas (hidrocarburos, redes de distribución, empresas, renovables, …) y llega hasta lo más sencillo pegado a los escuálidos bolsillos de la plebe: los recibos de la luz, precio del combustible de los vehículos, del gas doméstico, etc...

No se sienta a hablar con las organizaciones ciudadanas ni con los especialistas en estos asuntos. Se sienta un día si y otro también con los consejos de administración de empresas, con los bancos y algún jeque árabe que pasaba por allí con el rey o sin él. Algo tiene en común con el resto de los ministerios. El desprecio innoble y perverso hacia la gente, hacia las trabajadoras y los trabajadores, los estudiantes y las personas mayores, los dependientes y la infancia desprotegida, los migrantes subsaharianos y las mujeres en general, en definitiva, hacia la mayoría de la población.

Ese maltrato que nos procura y nos ha procurado, tanto él como un bipartidismo corrupto (PP-PSOE), se basa en algo verdaderamente devastador: el más absoluto desprecio y desinterés por el futuro próximo, el que ya está a la vuelta de la esquina. Como dice una buena amiga: ¿es que no tienen hijos y nietos?, ¿es que creen que van a vivir para siempre y van a poder gastar los millones que acumulan metiendo, muchos de ellos, la mano en la saca?, ¿es erótica del poder o pura corrupción económica personal y de sus grandes partidos? Ella misma se responde, “chacho, ¿sabes lo que pasa?, lo que pasa es que no tienen ni corazón ni vergüenza, son unos mangantes tal como dice Pablo Iglesias”.

 

José Ramón Morales es miembro de Ben Magec y de Podemos.