Buscar
domingo, 28 de abril de 2024 19:40h.

El renacer de algunas lecturas y una sesión constituyente - por Nicolás Guerra Aguiar

 

FR N G A

 




 

EL JABATO
EL JABATO

*

 

1. EL RENACER DE UNAS LECTURAS

EL CAPITÁN TRUENO
EL CAPITÁN TRUENO
EL GUERRERO DEL ANTIFAZ
EL GUERRERO DEL ANTIFAZ

  A. Al detenerme en una pequeña librería de segunda mano descubrí cuadernillos de El Jabato y El Capitán Trueno. A su lado, aventuras de Tintín. Los tres personajes fueron recomendados “héroes” de mi primera juventud. Los cuadernillos son (eran), respectivamente, andanzas de cada uno de los protagonistas acompañados por un fiel servidor y a veces por su amada pues, si no, hasta podría sospecharse que el héroe “padeciera alguna enfermedad mental”, acaso desviación de su masculina condición sexual...  

  Por tanto, la censura y las leyes eclesiales obviarán tal estado solteril y los esporádicos arrejuntamientos: cerrará los ojos pues el macho necesita, en versión de la literatura medieval (Arcipreste de Hita) “fembra plaçentera”, es decir, la llamada “amante, querida” en los años sesenta o “querindanga” (versión popular).   

ARCIPRESTE DE HITA
ARCIPRESTE DE HITA
INGRID, DAMA DEL CAPITÁN TRUENO
INGRID, DAMA DEL CAPITÁN TRUENO

 Nunca contrajeron católico matrimonio, dicho sea de paso; pero ella (dama de rancio abolengo, eso sí) aprovecha la mínima oportunidad y busca protección en los férreos brazos del amado. (Lo decían en Gáldar las gentes de bien: “El hombre llega hasta donde la mujer le permite”.) A fin de cuentas ya se sabe o, al menos, nos lo hacían saber en aquella España de destino en lo universal: cuando algunos varones son seleccionados como héroes para impartir justicia allí donde se imponen sátrapas,  tiranos o déspotas, cargar con su legítima mujer es un auténtico coñazo. Ellas, pues, fieles a los principios del Imperio hacia Dios y a la Sección Femenina, esperarán en casita con el ajuar a punto, por si hay que salir corriendo. 

MUJER SECCIÓN FEMENINA
 SECCIÓN FEMENINA

  El Jabato (época del Imperio Romano) y el Capitán Trueno (siglo XII) recorren variadísimas geografías donde se desarrollarán sus hazañas como investidos defensores de la justicia, la libertad de los pueblos, la salvaguarda de principios éticos y morales. No podían ser menos: El Jabato es ibero; el segundo se comporta como caballero castellano. ¿Fue acaso el azar quien los seleccionó para tales heroicidades? ¡Ni de coña! Como rezan las monedas franquistas, lo fueron “por la gracia de Dios”. Por tanto, o los imitábamos o pereceríamos. Y solo cabían tres caminos para emularlos: el Frente de Juventudes, la Organización Juvenil Española y los profetas aulares, derroche de ideología fascista. 

 B. El otro personaje es un jovencísimo periodista. Las aventuras de Tintín también ejercieron gran influencia en el pollerío. Leí muchas de ellas (biblioteca pública de Gáldar, Plaza del Cristo). Fue recomendación (3º/4º de Bachillerato) de quienes ejercían como “instructores políticos” en la obligatoria asignatura (de)Formación del Espíritu Nacional, ya hoy también recuperándose del letargo: algunas comunidades reclamarán su reedición un día de estos.  

 

TINTÍN
TINTÍN

  A los trece / catorce añitos nunca llegué a plantearme el porqué de tal recomendación. Luego, claro, ya barbado descubrí la muy hábil estrategia para imponer en los angelitos devastadores mensajes subliminales, percibidos por el lector pero sin que este se dé cuenta de cómo le van comiendo el coco ciertas doctrinas.  

  Así, por ejemplo, el perdón cristiano: “Seamos cristianos”, dice Tintín cuando le habla al capitán Haddock para rechazar su radical posicionamiento (“Aterrizaje en la luna”). O impactos coloniales (“Tintín en el Congo”, colonia africana propiedad del rey belga, esclavitud). Sumemos puro fascismo (desprecio a los gitanos en “Las joyas de la Castafiori”) o cómo un simbólico bastón de mando -y no la voluntad popular- es quien da “legitimidad” al rey de Syldavia (“El cetro de Ottokar”).

PROFESOR TORNASOL. HADOCK, TINTIN, DUPOND Y DUPONT, CASTAFIORE Y MILÚ
PROFESOR TORNASOL. HADOCK, TINTIN, DUPOND Y DUPONT, CASTAFIORE Y MILÚ

  C. Al menos me quedan de la azulada época las aventuras de Astérix y Obélix. No me cansan los juegos de palabras, latinismos; la muy inteligente imaginación; recreación de algunos hechos históricos; las certeras semblanzas de otros pueblos (fenicios, egipcios, ingleses, romanos, hispanos -varias viñetas seguidas con distintas procesiones en variadas ciudades hispanas-…) y un pirata, sabio filósofo cargado de sentencias latinas… mientras su barco se hunde.

ASTÉRIX, OBÉLIX E IDEFIX
ASTÉRIX, OBÉLIX E IDEFIX
BARBE ROUGE
BARBE ROUGE

  Me seducen la capacidad deductiva de algunos personajes (el druida, Astérix), la búsqueda racional de explicaciones a ciertos comportamientos (“La residencia de los dioses”) y, sobre todo, su amor por la libertad frente al opresor. (Por cierto: dícese que algunas comunidades las incluirán en el Índice de libros prohibidos. Espero que el nuevo señor consejero canario de Educación se lo ppiense antes.)  

PANORAMIX
PANORAMIX
ESTOS ROMANOS ESTÁN LOCOS
ESTOS ROMANOS ESTÁN LOCOS

2. UNA SESIÓN CONSTITUYENTE

 

Fieles al tiempo real (“una menos en Canarias”) nuestra Comunidad fue la última en celebrar la obligatoria asamblea para el inicio de la nueva legislatura parlamentaria. Y como se trata de mi tierra, el martes pasé un buen rato frente al televisor conectado directamente con el Parlamento hasta la finalización de los “sí, juro” o “sí, prometo”. Pero vista la continuada monotonía, me dediqué a observar ciertos detalles. Veamos.

PARLAMENTO CANARIAS 2023
PARLAMENTO CANARIAS 2023

  A. Sobre una mesa, dos ejemplares: uno, la Constitución Española; otro, el Estatuto de Autonomía de Canarias. Por tanto, el segundo no se refería a los Principios Fundamentales del Reino ni al Fuero de los Españoles. Eso estaba claro, pues uno tiene cierta experiencia de añísimos atrás, de cuando las Cortes se constituían con prelados cardenalicios, generales, almirantes, jefaturas del Movimiento, procuradores por el sindicato vertical... 

PARLAMENTO PROMESA
PARLAMENTO PROMESA

  Me llamó la atención el trasiego de un señor emperchado y blancamente empañuelado. Nuestro hombre movía un pequeño crucifijo de quita y pon, de pon y quita. Me percaté también de que algunas señorías (¡pero no señoríos!) ponían la mano (derecha) sobre uno de los libros y prometían sin la presencia del crucifijo. Las demás lo hacían sobre el otro y juraban (el crucifijo, presente). Y aunque ambas formas verbales (“prometo, juro”) son válidas, esta última relación crucifijo – libro – juramento me extrañó. Con todos mis respetos, ¿por qué tal símbolo religioso en una institución civil? ¿Y si algunos hubieran pedido el yugo y las flechas?

PARLAMENTO CRUCIFIJO
PARLAMENTO CRUCIFIJO

  B. La aparente, supuesta, hipotética o presunta confusión de la señora Oramas entre los dos libros y ambas fórmulas por ella empleadas (“juro por mi conciencia y honor” / “prometo”) fue, más que un equívoco, una ambigüedad instada maliciosamente por el puñetero rojerío: ¡anda que no tiene experiencia su señoría jurando o prometiendo durante tantísimas legislaturas en el Parlamento canario y el Congreso de los Diputados! Así pues, nada de teatralizadas machangadas como apuntan lenguas satanizadas. 

  (Por cierto: ¿quién le explicará a nuestra señora presidenta del Parlamento que ella, como tal, no representa al PPartido?)   

ASTRID PÉREZ
ASTRID PÉREZ




* Gracias a Nicolás Guerra Aguiar

NICOLÁS GUERRA AGUIAR
NICOLÁS GUERRA AGUIAR

  

 

 

 

mancheta junio 23