Yo creo que este congreso, como siempre, se reduce a los forcejeos a trompadas estatutarias, que decía el adeco venezolano Rómulo Bethencourt (seguro que pariente lejano de Enrique), por la disputa del poder. Pero no por la legítima ambición política de liderar un partido, sino por la indigna codicia de detentar el poder para beneficiarse.

El tipo capaz de gobernar después de perder las elecciones, Paulino, que ha tenido la cara de decir que "no se le ha pasado por la cabeza presentarse para presidir el aprtido" ha hecho cualquier cosa, llegando a la designación a dedo de los compromisarios en Gran Canaria, para dominar el congreso. Y ni siquiera para obtener la presidencia -que además se lo prohíben los estatutos- sino para que lo presida algun machango suyo.

http://latiradera.wordpress.com/2012/06/14/cc-congreso-tranquilo/

Bueno. Enrique Betencourt recomienda, vaya usted a saber porqué, a Boom Boom Kid: