Euro-BRICS, la oportunidad perdida de Europa - por Juan Laborda en La casa de mi tía / Europa debería desotanizarse, comenta Francisco Morote
Europa debería desotanizarse, comenta Francisco Morote
El mundo unipolar de la Pax americana
está muerto. En su lugar, a la altura del año 2023 del siglo XXI, se ha configurado un mundo multipolar en el que los BRICS actúan como un contrapeso que no hace sino crecer y ganar influencia en la comunidad internacional. Para su desgracia Europa no ha leído correctamente la nueva realidad geoeconómica y geopolítica que se está configurando en el mundo. Atada a Estados Unidos, con la correa de la OTAN, como un perrillo faldero, sigue ciegamente la política de nueva guerra fría rusófoba y chinófoba de Washington. En estos momentos la guerra por delegación de Ucrania, fruto de la otanización europea, es el principal obstáculo, erigido por Estados Unidos y Reino Unido, para la pacificación del continente. A medio plazo Europa debería desotanizarse y aceptar de buen grado el nuevo mundo multipolar y sin abandonar sus tradicionales relaciones económicas, que no geopolíticas, con Estados Unidos, el país cuyo sexto Presidente John Quincy Adams decía ya en el siglo XIX,
"Estados Unidos no tiene amistades permanentes, sino intereses permanentes",
aprovechar las oportunidades, especialmente comerciales, que la existencia del BRICS 11 y sucesivos le brindarán y abordar así todos juntos los inaplazables desafíos planetarios que entrañan el irrefrenable cambio climático, la intolerable desigualdad económico-social capitalista y la amenaza de la nueva guerra fría con la que Estados Unidos, podría arrastrar al mundo a una catástrofe sin precedentes. Las voces que en Europa se alcen para reclamar sentido común a los europeos y, sobre todo, a los mismos estadounidenses -cegados por la chovinista e irrealizable idea de hacer del siglo XXI un nuevo siglo americano- son y serán imprescindibles en los años venideros para tratar de evitar que la nueva guerra fría u otras guerras por delegación del Tío Sam, nos lleven a todos al borde del precipicio nuclear.
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