El genuflexo Clavijo habla de urnas y miente, sobre la Ley del Suelo - por Chema Tante
Insistiré en que el genuflexo Clavijo lo es, no solamente porque se postra abyectamente ante la realeza española, sino tambié, y sobre todo, porque se tira a los pies del poder económico, a favor de cuyos intereses gobierna, como buen neoliberal que es. Algo que se demuestra con este Anteproyecto de Ley de Suelo. Un anteproyecto al que el genuflexo Clavijo dedica sus desvelos y que busca dejar a Canarias a merced de la voracidad empresarial salvaje. Y, por cierto, con la complicidad silente de este partido antaños cosilista y obrero, capaz de las mayores vilezas, para mantenerse al calor del poder.
El genuflexo Clavijo habla de urnas y miente, sobre la Ley del Suelo - por Chema Tante
Insistiré en que el genuflexo Clavijo lo es, no solamente porque se postra abyectamente ante la realeza española, sino tambié, y sobre todo, porque se tira a los pies del poder económico, a favor de cuyos intereses gobierna, como buen neoliberal que es. Algo que se demuestra con este Anteproyecto de Ley de Suelo. Un anteproyecto al que el genuflexo Clavijo dedica sus desvelos y que busca dejar a Canarias a merced de la voracidad empresarial salvaje. Y, por cierto, con la complicidad silente de este partido antaños cosilista y obrero, capaz de las mayores vilezas, para mantenerse al calor del poder.
Este texto legal pretende eliminar toda traza de normativa, legalizando las situaciones de hecho. De esta manera, las empresas desaprensivas podrán seguir haciendo lo que han venido haciendo hasta ahora, pero sin ninguna traba, libres del riesgo de que pueda llegar un o una fiscal que no se entere, una jueza o un juez que tenga sentido de su deber, que los hay, y empapele al tunante infractor. Claro que no importa demasiado tampoco, porque luego no pasa nada. Ahí tienen los hoteles, las canteras, los millones que los tribunales dicen que se deben, pero que no se pagan. No pasa nada, pero siempre es un engorro, esto de las leyes y los preceptos. Y por eso se le mandó al genuflexo Clavijo que solimpiara con las leyes que intentan racionalizar la actividad constructora. Para que las empresas sigan destrozando Canarias. Y que, así, fiscalías y tribunales no pierdan el tiempo con eso y se dediqune a hacer lo que las empresas creen que deben hacer. Deshauciar a quien no pague su hiputeca o entalegar a quien robe la consabida gallina. Y dejar a las empresas, que son las que crean empleo. Qué coñazo.
El genuflexo Clavijo no se contenta con buscarle todavía más ruina al pueblo canario, ya desborrifado por las anteriores gestiones del tecnócrata Adán y del simplón Paulino. No, El genuflexo Clavijo, encima, se cachondea. Santiago Pérez es un tipo al que el genuflexo Clavijo no le resiste comparación en altura democrática, sensibilidad social, formación académica, talla intelectual y desde luego, en seso. Y Santiago Pérez ha denunciado las malignas intenciones que encierra la Ley del Suelo y propone un referéndum, para que el pueblo ejerza su derecho a decidir. Oh, ya. Ahí saltó el cinismo desbordado del genuflexo Clavijo, que, con su candorosa vocecilla, se atreve a decir que Santiago Pérez recurre a esas argucias porque "no tienen nada que decir sobre la Ley del Suelo y pretenden con esto conseguir lo que no les dieron las urnas". Oigan ustedes. Hace falta cara dura.
Lo de las urnas, és una solemne desfachatez, cuando lo dice un sujeto encaramado en el poder gracias al efecto de la comunicación masiva generosa e interesadamente pagada por las fortunas y empresas; y gracias también a una ley electoral obtusa. No han sido las urnas, sino el dinero y la discriminación legal, pero ilegítima, lo que han permitido al genuflexo Clavijo ocupar una posición para la que ni la democracia ni sus aptitudes le han llamado.
Sin embargo, el presidente del Gobierno de Canarias, a pesar de la democracia, une la perversidad a su descaro, cuando pretende ignorar la tonga de argumentos que están cuestionando su engendro de Ley del Suelo. Ahi tienen, sin ir más lejos, los documentados escritos, emitidos por Ben Magec y por la Fundación César Manrique, aparte de lo expresado por el citado Santiago Pérez.
Muchos y densos argumentos de quiénes sí tenemos -y mucho- qué decir sobre esta Ley del Suelo que pretende consagrar una situación de "no ley", con la justificación ladina de la "eliminación de las trabas burocráticas" que, dicen "estorban a la inversión y dificultan el desarrollo económico". Pero lo cierto es que este texto del genuflexo Clavijo es sumamente peligroso, no por lo que dice, sino por lo que no dice. Con esta Ley, los empresamangantes culminarán su ofensiva de saqueo de los recursos naturales y materiales, que son patrimonio del puenlo canario.