Robert F. Kennedy Jr. aceptó un debate sobre Israel y Palestina y después su Comité de Campaña lo anuló. El candidato apoya a Israel - por Max Blumenthal
Robert F. Kennedy Jr. aceptó un debate sobre Israel y Palestina y después su Comité de Campaña lo anuló. El candidato apoya a Israel - por Max Blumenthal, THE GRAYZONE, SCHEERPOST
Un día después de que Robert F. Kennedy Jr. aceptara una discusión pública con Max Blumenthal sobre Israel-Palestina, su campaña se retractó de sus palabras. RFK Jr. ha prometido “apoyo incondicional” a Israel mientras lanza una retórica vitriólica antipalestina.
Un día después de que el candidato presidencial demócrata Robert F. Kennedy Jr. aceptara la propuesta del comediante y presentador de podcasts Jimmy Dore de participar con el editor en jefe de The Grayzone, Max Blumenthal, en un diálogo público sobre Israel-Palestina, la campaña de Kennedy canceló la discusión.
Durante una llamada telefónica del 1 de agosto con el corresponsal de Grayzone, Liam Cosgrove, la directora de comunicaciones de la campaña de RFK Jr., Stephanie Spear, declaró: “[Kennedy] no debatirá con Max Blumenthal… No va a debatir con nadie. Se postula para presidente”.
"No me estás escuchando", enfatizó. "No vamos a hacerlo, ¿de acuerdo?"
Horas después de su llamada con Cosgrove, Spear se comunicó directamente con Blumenthal para explicarle que Kennedy no aceptaría ninguna discusión pública con el editor de The Grayzone hasta la primavera de 2024, una vez que terminen las primeras cinco primarias.
Le ofreció a Blumenthal una conversación telefónica extraoficial con el candidato como un aparente consuelo.
Aunque Blumenthal nunca insistió en un debate formal, sino más bien en una entrevista en vivo como las que Kennedy ha concedido a figuras populares de los medios como Dore, Glenn Greenwald y Briahna Joy Gray, Spear afirmó repetidamente que el candidato no debatiría con nadie excepto con el presidente de Estados Unidos. Estados Unidos hasta que terminen las primeras cinco primarias presidenciales.
“Estamos abordando diferentes grupos demográficos y también abordando diferentes temas”, enfatizó Spear. “Entonces, ya sabes, es realmente una cuestión de estrategia, y queremos debatir con el presidente Biden. Es un candidato demócrata, eso es lo que estamos esperando”.
Este junio, sin embargo, Kennedy aceptó con entusiasmo la oferta del podcaster Joe Rogan de participar en un debate en vivo con Peter Hotez, pediatra y uno de los impulsores más vociferantes de las restricciones y mandatos de vacunas contra el covid-19 en el país. Rogan se comprometió a donar 100.000 dólares a una organización benéfica elegida por Hotez si el médico entraba en el octágono. Hotez, quien provocó el desafío de Rogan acusándolo a él y a RFK de “información errónea sobre las vacunas”, provocó burlas y desprecio generalizados cuando se negó a debatir.
Pero ahora, RFK se niega a involucrarse en un tema que recientemente colocó en el centro de su campaña y que ha conmocionado a muchos partidarios que creían que ofrecía una alternativa al consenso bipartidista a favor de la guerra: su "apoyo incondicional" al estado. de Israel y la conducta de sus militares en los Territorios Palestinos Ocupados.
Durante su conversación con el director de comunicaciones de Kennedy, Cosgrove desafió a Spear sobre la repentina timidez del candidato. “RFK va a todas estas entrevistas y dice que quiere debatir con la gente”, afirmó, “así que estoy un poco confundido acerca de por qué dice eso, y ustedes no quieren debatir. ¿Es tu decisión, o es él quien dice eso?
“Es la decisión de la campaña, Liam”, afirmó Spear.
“Él no pidió un debate con Max”, continuó en tono molesto, “así que tal vez vuelva a escuchar eso… No vamos a debatir, no sé cuántas veces tendré que decírtelo. ”
Bombardeado con acusaciones de antisemitismo, RFK Jr se alista en el ejército de propaganda de Israel
Robert F. Kennedy Jr. ha buscado definirse como “el candidato a la paz y la libertad más fuerte en dos décadas”, mientras denunciaba a los “neoconservadores y belicistas”. Al mismo tiempo, ha defendido celosamente la conducta de las fuerzas armadas de Israel y ha justificado la ocupación palestina del país durante décadas, incluso negando que exista ocupación militar alguna.
Kennedy colocó sus puntos de vista del Likudnik sobre Israel-Palestina al frente de su mensaje de campaña después de ser bombardeado con acusaciones de antisemitismo derivadas de los comentarios que hizo en un evento privado el 14 de julio en la ciudad de Nueva York. Durante la cena, respondió a una pregunta sobre los orígenes de Covid-19 opinando que “existe un argumento” de que el virus no afectó a los judíos asquenazíes y a las personas de ascendencia china con tanta fuerza como a los “caucásicos y negros”.
“No sabemos si fue un objetivo deliberado o no, pero hay documentos que muestran el diferencial y el impacto racial o étnico”, matizó Kennedy.
Cuando un reportero del New York Post que había estado presente en la cena publicó los comentarios del candidato, estalló una vorágine de indignación fabricada entre los oponentes de Kennedy dentro del establecimiento demócrata. Mientras que la Casa Blanca de Biden y una serie de grupos de presión judíos condenaron a Kennedy como antisemita, una carta firmada por 100 miembros demócratas del Congreso lo comparó con Adolfo Hitler.
Cuando Kennedy llegó al Capitolio para testificar el 20 de julio ante el Subcomité de Armamento del Gobierno Federal de la Cámara de Representantes, la representante demócrata Debbie Wasserman Schultz, como era de esperar, lo criticó como un enemigo de los judíos. Intentó hacer retroceder desplegando puntos de conversación ultrasionistas.
“Soy la única persona que se ha opuesto públicamente a ese pago de $ 2 mil millones que la administración Biden ahora está haciendo a Irán, que es un programa genocida. He luchado más ferozmente por Israel que nadie”, afirmó Kennedy.
Aparentemente se estaba refiriendo a los $ 2.7 mil millones que Irán recibió en pagos de gas y electricidad de Irak, no de los EE. UU., Después de que la administración Biden concedió la solicitud de este último país de una exención de sanciones. En otras palabras, Kennedy estaba enmarcando el comercio transfronterizo entre dos vecinos soberanos regionales como “genocida”.
Kennedy intensificó su retórica bélica durante un evento en la ciudad de Nueva York el 23 de julio organizado por Shmuley Boteach, un ex rabino de un programa de telerrealidad reclutado por el difunto oligarca del Likudnik Sheldon Adelson para promover la causa del Gran Israel dentro de los Estados Unidos. (Adelson fue uno de los principales financiadores de las campañas de 2016 y 2020 de Donald Trump).
Durante una diatriba de 20 minutos cargada de veneno antipalestino y propaganda ultrasionista, Kennedy se refirió a los hijabs como "habibs" y pronunció Chechenia como si no hubiera oído hablar del lugar hasta momentos antes del evento. Mientras se comprometía a evitar que cualquier país de Medio Oriente obtuviera armas nucleares como presidente, el candidato parecía no saber que Israel poseía un arsenal nuclear secreto.
Mientras Shmuley asentía, Kennedy lanzó una defensa a todo trapo de la invasión del tamaño de una brigada del ejército israelí a la ciudad palestina ocupada de Jenin, durante la cual bombardeó edificios con aviones de combate y corrió excavadoras en medio de su campo de refugiados. Se refirió a toda la ciudad como “una fábrica de bombas”, justificando la invasión porque, en sus palabras, “prácticamente el cien por cien de la gente está apoyando el terrorismo”.
Según Kennedy, “todos [en Jenin] están involucrados en la fabricación de bombas”: no hay civiles allí, por lo tanto, todos son objetivos legítimos. No parecía saber que la campaña palestina de atentados suicidas terminó hace más de 15 años, o que la principal preocupación de Israel en Jenin era la proliferación de milicias armadas que defendían su territorio de las incursiones militares y de colonos.
La hasbará a medias se intensificó a partir de ahí cuando Kennedy citó a Richard Kemp, un ex oficial del ejército británico que subsiste con los honorarios de los cabilderos de Israel , para afirmar que “la conducta de las FDI, las fuerzas de defensa israelíes cuando entran en los territorios palestinos, está más allá de cualquier cosa”. en el mundo." Incluso insistió en que la política de Israel es “evitar bajas civiles”, ignorando los paisajes lunares que creó a partir de barrios enteros desde Gaza hasta Beirut.
Como era de esperar, la retórica militarista de Kennedy sobre Israel-Palestina alejó a grandes sectores de la comunidad antibelicista estadounidense, incluidas personalidades de los medios que habían expresado previamente su apoyo a su candidatura.
Entre ellos estaba Jimmy Dore, uno de los podcasters políticos más populares del país.
El “reportaje sobre Israel de Max Blumenthal – necesita ser cuestionado”
Durante su entrevista en vivo el 1 de agosto con Kennedy , el comediante desafió su “apoyo incondicional” a Israel. “Ni siquiera le das apoyo incondicional a Estados Unidos”, le recordó Dore al candidato.
Kennedy respondió con una recitación de los mismos puntos de conversación sionistas que soltó mientras estaba sentado junto a Shmuley. Entre la letanía de afirmaciones fácilmente desacreditadas que Kennedy recitó estaba que la Autoridad Palestina financiada por Estados Unidos, que se coordina directamente con el gobierno israelí , paga “recompensas” por el asesinato de judíos en cualquier parte del planeta.
Luego, durante un cliché y torpe intento de hacer una crónica de la supervivencia “milagrosa” de Israel, Kennedy afirmó falsamente que después de la guerra de 1967, “Siria recuperó los Altos del Golán y el Sinaí” una vez que reconoció el “derecho a existir” de Israel. De hecho, los Altos del Golán todavía están ilegalmente ocupados por Israel y es el hogar de un asentamiento, Trump Heights, llamado así por el presidente de los EE. UU. que se comprometió a reconocer la soberanía de Israel sobre el área.
En cuanto a la Península del Sinaí, Egipto liberó su territorio de la ocupación de Israel a través de una campaña militar sorpresa en 1973.
Más adelante en la entrevista, Dore mostró un tuit de Blumenthal que mostraba un video de aviones de combate israelíes bombardeando la Torre Shorouk de Gaza, un edificio de oficinas que albergaba estudios de medios de comunicación locales e internacionales. Cuando Dore leyó el tuit, en el que Blumenthal explicaba que había realizado varias entrevistas dentro del edificio y colaborado con colegas palestinos que trabajaban allí, Kennedy cuestionó la credibilidad del editor de The Grayzone.
“Amo a Max Blumenthal”, comenzó el candidato, “pero no creo que sea objetivo con Israel. Sus reportajes sobre Israel deben ser cuestionados”.
Dore respondió: “Ok, esto es lo que preguntaría: al igual que Peter Hotez te esquivó a ti ya Joe Rogan, me encantaría, porque Max es el tipo con quien hablar sobre esto, no yo. ¿Le harías una entrevista a Max? Porque él sería capaz de hablarte de esta manera mejor que yo”.
“Sí, me encantaría hablar con Max”, dijo Kennedy en un tono aparentemente sincero.
Sin embargo, dentro de las 24 horas, su director de comunicaciones estaba explicando frenéticamente por qué no podía tener lugar esa conversación.
* Gracias a Max Blumenthal, a THE GRAYZONE y SECHEERPOST y a la colaboración de Federico Aguilera Klink
https://thegrayzone.com/2023/08/03/rfk-jr-israel-palestine-dialogue/
