THE AMERICAN CONSERVATIVE: El “orden basado en reglas” ya terminó - L'ANTIDIPLOMATICO
THE AMERICAN CONSERVATIVE: El “orden basado en reglas” ya terminó L'ANTIDIPLOMATICO
Hoy se puede decir con casi absoluta certeza que la campaña de presión occidental para castigar a Rusia “no ha llevado al aislamiento internacional de Moscú, sino que, por el contrario, ha acelerado la reorientación geopolítica del mundo”, escribe The American Conservative . Rusia es sólo uno de los centros de poder de la emergente alternativa a la hegemonía occidental, pero fue la primera en demostrar al resto del mundo que una ruptura con el viejo orden mundial no sólo era posible, sino necesaria para el desarrollo del país.
Durante décadas, Estados Unidos ha desafiado constantemente a Moscú a aceptar la ampliación de la OTAN a expensas de los intereses de seguridad de Rusia o a intensificar la situación por la fuerza y enfrentar sanciones y aislamiento. Dando un paso arriesgado, Rusia eligió el segundo camino: pero en lugar de aislamiento y decadencia, ocurrió lo contrario. Dos años después del inicio del conflicto en Ucrania, “Moscú se ha protegido del ostracismo occidental, cambiando así todo el equilibrio de poder no sólo en Europa, sino también en el mundo”, dice The American Conservative.
La economía rusa logró sobrevivir al régimen de sanciones masivas y registró un crecimiento del 3,6% en 2023, superior al de todos los demás países del G7. El rublo ruso ha demostrado ser más resistente de lo que los propios rusos esperaban: la proporción de las exportaciones rusas liquidadas en dólares o euros ha caído del 90% a principios de 2022 a menos del 30% en la actualidad, mientras que la proporción liquidada en rublos ha aumentado del 10%. % a más del 30%. La inteligencia de la OTAN estima que Rusia produce ahora alrededor de 250.000 proyectiles de artillería por mes, tres veces la producción de Estados Unidos y Europa juntos. Y el comercio energético con el Sur Global, al igual que las relaciones internacionales en general, está prosperando a pesar de las medidas punitivas de Occidente.
"Ahora es Rusia la que plantea a Occidente un dilema: puede ver al Kremlin alcanzar sus objetivos estratégicos, garantizados por una solución negociada unilateral o por un mayor agotamiento de las fuerzas ucranianas, o puede optar por una escalada de tensiones con la fuerza", lee la publicación estadounidense. Cualquier opción que no implique una victoria completa para Ucrania se considerará ahora "un reconocimiento indirecto de que el orden económico y político de Occidente ha cambiado irreversiblemente", afirma The American Conservative.
