La Unión Europea es la auténtica clave de bóveda de la actual fase capitalista en nuestro país 

Álvaro Aguilera, secretario general del Partido Comunista de Madrid

«La Unión Europea es la auténtica clave de bóveda de la actual fase capitalista en nuestro país. No seamos cobardes, camaradas. No tengamos miedo a decir la verdad. Se vienen tiempos durísimos para la clase trabajadora. Inflación, recortes y ajustes que no vamos a poder combatir desde la comodidad gobernista. Nuestra clase no nos perdonaría si le dibujamos una realidad inexistente con el único espantajo y excusa de que viene la extrema derecha.»

«Buenas noches Partido Comunista,

Vuelve un año más la fiesta de las comunistas españolas a Rivas y un año más la región de Madrid es anfitriona de este evento. Como siempre, lo primero que quiero hacer es agradecer a la militancia madrileña y del resto de territorios el trabajo abnegado, el esfuerzo militante y voluntario con el que salen adelante estos tres días. Gracias, camaradas, sois lo mejor de este partido.

Iniciamos el curso político tras una derrota sin paliativos en la comunidad de Madrid y en la mayoría de sus ayuntamientos. No se trata única y exclusivamente de una derrota en el campo electoral sino también en lo relativo a la trinchera ideológica.

La victoria de Isabel Díaz Ayuso y de sus tesis, que son las más extremas dentro de la corriente neoliberal, se deben a muchos factores que tenemos que analizar.

La izquierda debe hacer autocrítica y las comunistas aún más, pues llevamos demasiados años instaladas en el cortoplacismo y el ilusionismo electoral, con propuestas cada vez más edulcoradas, cada vez más a la derecha y con menor voluntad emancipadora y rupturista. Hace tiempo que no impugnamos el sistema, sino que buscamos acomodo en su regazo. Hace tiempo que hemos confundido poder con gobierno y pareciera en ocasiones que pensemos que la lucha de clases se da en los parlamentos, cuando debiéramos saber que nuestro lugar está en la calle y en el conflicto.

Los últimos procesos electorales cerraron un ciclo que se inició con enormes expectativas tras el 15M, las huelgas generales, las marchas de la dignidad y un clima de movilización y de estallido social que llegó a abrir una crisis de régimen que se ha cerrado con una derrota del campo popular más que evidente. Sería intelectualmente pobre y analíticamente vergonzoso que creyéramos que la pertenencia a un gobierno supone per se mantener viva dicha crisis. El primer paso para salir de una derrota es reconocerla. Después analizar los porqués de la misma y en último término sentar las bases necesarias para impedir que en un nuevo momento en que las condiciones estén maduras cometamos los mismos errores.

En Madrid, las comunistas vamos a conjurarnos para ello y por eso discutimos y aprobamos recientemente nuestro manifiesto programa, que invito a todo el mundo a que lea y difunda. El Manifiesto no es un programa electoral sino una propuesta de transición al socialismo en la región madrileña desde la convicción y la seguridad de que la transición al socialismo no se puede producir bajo los parámetros del actual sistema.

Partir de esta premisa es un deber ineludible y debemos poner todo nuestro empeño y nuestra maquinaria ideológica en trasladar esta seguridad a la clase trabajadora. La lucha reformista es necesaria pero no es nuestro objetivo prioritario. Debemos frenar el proceso edulcorante de la izquierda española. No somos los guardianes de la izquierda caviar ni los maquilladores del social liberalismo. Queremos acabar con el sistema capitalista y construir un orden nuevo.

Y en un año de elecciones europeas debemos tener claro que nuestro lugar no está en tentativas supuestamente verdes ni en europeísmos vacuos. Sería una irresponsabilidad y una traición a la clase dejar libre el carril de cuestionamiento radical y ruptura con la Unión Europea, su moneda y su proyecto imperialista.

Porque la Unión Europea es la auténtica clave de bóveda de la actual fase capitalista en nuestro país. No seamos cobardes, camaradas. No tengamos miedo a decir la verdad. Se vienen tiempos durísimos para la clase trabajadora. Inflación, recortes y ajustes que no vamos a poder combatir desde la comodidad gobernista. Nuestra clase no nos perdonaría si le dibujamos una realidad inexistente con el único espantajo y excusa de que viene la extrema derecha.

La mejor forma de combatir ese fantasma es girar hacia la izquierda y la materialidad. Es llamar a las cosas por su nombre. Es abundar en nuestra propuesta socialista y anticapitalista sin dejarnos llevar por la música de faquir del sistema.

Para salir de la derrota y la desorientación en la que estamos instaladas, solo hay un camino posible. El camino de la reflexión colectiva y de la valentía.

Creemos que el PCE debe tener un manifiesto programa estatal y girar toda su política e intervención en torno a él. Es hora de que le digamos a nuestra clase como pensamos llegar al socialismo y explicarles que eso no es posible bajo la arquitectura de este régimen podrido y diseñado para los intereses de los especuladores.

Debemos mantener intacta nuestra vocación revolucionaria y desplegar un curso de intervención política directa y sin intermediarios. Hay que sonreír, camaradas, porque la alegría es revolucionaria, pero mucho cuidado con vender solo sonrisas que ocultan una falta total de interés transformador. Mucho cuidado con ser el rostro amable de esta estafa a gran escala que es el régimen del 78. Nuestra clase sufre y sufrirá. Y para salir de ese estado tiene que organizarse, no recibir sonrisas de diseño, medias verdades o discursos en el mundo de la abeja maya. Somos un partido contra el sistema, contra la Unión Europea y contra el capitalismo. Queremos un mundo socialista y no una versión de luz y color del actual sistema.

No quiero acabar esta intervención sin hablarle a aquellos y aquellas que están ausentes en esta Fiesta, pero que son parte de su historia y de la del Partido.

Camaradas de la UJCE, si nos estáis viendo, sabed que vuestra ausencia palpita en cada rincón de esta Fiesta como un latido de desolación.  No os dejéis llevar por los cantos de sirena de los que, con un discurso aparentemente revolucionario, os llevan al desastre y la irrelevancia. Y tampoco creáis que estáis solas y solos, que os hemos abandonado. Sabemos que la mayoría creéis en el PCE, en la reconstrucción de una herramienta imprescindible para la toma del poder por parte de la clase trabajadora. No os olvidamos ni vamos a comulgar con ruedas de molino ni con marcas inventadas por intereses de aparato en una versión de hacendado vacua e inútil. Sed valientes y determinados, no os dejéis arrastrar por ninguno de los dos polos que os empujan al abismo. Aquí estaremos la inmensa mayoría de la militancia para continuar el camino, mano a mano, junto a vosotros y vosotras. Sois la semilla sobre la que germinará el futuro del PCE. Os esperamos en las filas del partido, porque sois la base de su reconstrucción.

Camaradas del PCE, se abre ante nosotros un reto que no podemos soslayar. Usemos la inteligencia colectiva desde cada núcleo del partido para abandonar la parálisis y la desorientación. No podemos perder más que las cadenas sí lo hacemos.

¡Viva el Partido Comunista de España! ¡Viva la UJCE!»

* Publicado en HOJAS DE DEBATE. Gracias a la colaboración de Arturo Borges Álamo