Aunque haya mucha gente que dice sufrir "incertidumbre", como el paradigma de nuestro empresariado turístico canario o quienes gobiernan Canarias, la cosa es muy cierta. Lo ve cualquiera que quiera verlo y tenga un pizco de lógica de las cosas. Pero además. lo dice la ciencia. El UFFPOST traslada y comenta lo que advierte de nuevo un científico del CSIC, Antonio Figueras. El incendio de la pandemia arrasa de nuevo sin control. Y esos gobernantes, al dictado de los desconcertados empresarios se empeñaron en abrir la actividad turística y ahora se resisten a tomar las medidas adecuadas. Y yo, Chema Tante, quienes gobiernan Canarias son responsables de los nuevos contagios, de las muertes y del sufrimiento. Pero, sobre todo, son responsables de que Canarias no busque las salidas económicas que nos saquen de este problema.

Se habla mucho en los medios mercenarios de las razones de los partidos monárquicos (da grima ver al PsoE en esa tropa) para negarse a que el Congreso ejerza su deber democrático de investigar desaguisados de calibre, como es las andanzas financieras corruptas y de elusión fiscal perpetradas por Juan Carlos Borbón. Aquí tenemos el notable reportaje de Alejandro  Torrús, que señala en PÚBLICO el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Torrús aporta las razones irrefutables de los ocho partidos realmente demócratas que entienden que el absurdo mandato constitucional de "inviolabilidad" del Jefe del Estado no tiene nada que ver con la necesidad de "investigar" los delitos. Para que todo el mundo sepa qué ha ocurrido. Porque ha ocurrido, si no el Felipe el último no hubiera montado la fantochada del escarnio en la picota de su padre. La consecuencia, como dice Torrús, es que la monarquía está fuera de control. Constitucionalismo inexplicable, añado yo, Chema Tante. 

El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado señala en PÚBLICO esta artículo en el que Juan Carlos Escudier comenta las complicaciones de los componentes del Gobierno cacareantemente Progresista para entenderse. Y yo, Chema Tante, le recuerdo a Unidas Podemos que su deber no es llevarse bien en el gobierno. ni siquiera mantenerse en el gobierno. Que su deber es hacer que su presencia en el gobierno sirva para algo. Que, hasta ahora, no lo parece.

En EL DÍA y LA PROVINCIA, Padylla se acuerda del drama de las canarias y los canarios que viven por esos mares pa'fuera y que no pueden beneficiarse de la subvención de pasajes. Las consecuencias de las medidas tomadas de cualquier manera, sin fijarse en los detalles y consecuencias...

El proyecto de puerto en Fonsalía, en el sur de Tenerife, a muy poca distancia del otro puerto construido y no utilizado en Granadilla, es un claro exponente de las miserias que infectan la política canaria. La evidencia de los informes  técnicos y el más mínimo sentido de la lógica demuestran que ese puerto, ni es necesario, ni servirá para nada y, lo más grave, es absolutamente lesivo para el territorio y el medio ambiente. Sin embargo, la voracidad de la oligarquía empresarial y la potencia de sus presiones obliga al Gobierno de Canarias a insistir en su intención de construir esa nueva barbaridad. No importan, para ello, ni siquiera las contradicciones que en el propio gobierno existen sobre este dichoso asunto de Fonsalía. En el gobierno canario hay gente que duda sobre la conveniencia del proyecto, como prueban estas declaraciones de José Antonio Valbuena, socialista, Consejero de Transición Ecológica a Norberto Chijeb en DIARIO DE AVISOS, y gente que se opone frontalmente al proyecto, como puso de manifiesto Manolo Marrero -de Sí Podemos Canarias, socio del PsoE en el ejecutivo- recientemente, en el Parlamento de Canarias.   Y yo, Chema Tante, aporto esta otra prueba de las reales intenciones de la oligarquía empresarial respecto a este puerto. Las propuestas del Foro Agustín de Betancourt para aprovechar el puerto de Granadilla, ya que está construido y perpetrado el daño ambiental irreparable, han sido absolutamente despreciadas. Porque a esta oligarquía empresarial canaria, lo único que le interesa es que se construyan obras públicas, para lucrarse, aunque luego no sirvan para nada.