Cultura
Algo personal, María Mir-Rocafort se toma un respiro de la política, para tratar de poesía, de Infernales, de Laura Ramos y de las Brontë, en su LO QUE PASA
La versatilidad inquieta de María Mir-Rocafort la lleva a mantener varios blogs, que atiende según le va el ánimo. Y, como decimos en Canarias, le alabo el gusto. Esta vez, se aplica para tratar del libro Infernales, de Laura Ramos, sobre la Hermandad Brontë, en su LO QUE PASA, al hilo de una reseña en EL PAÍS. Y lo que dice María me reafirma en lo que pienso: somos lo que leemos, si lo masticamos bien.
Mientras en este lado del Océano nos entretenemos en nuestras propias miserias políticas y sociales, en Latinoamérica la reacción sigue avanzando. En Honduras un presidente tramposo ha conseguido renovar su mandato con un fraude electoral palmario. Y el malvado Juan Orlando Hernández ha tomado posesión, en medio de una represión brutal a las movilizaciones populares de protesta. Carlos Dada en EL DIARIO y EL FARO, Jacobo García en EL PAÍS dan cuenta del bochornoso episodio.
Hace falta ser un soberano tolete, para no coincidir con la sensación que expresa David Bollero en este artículo en PÚBLICO que recomienda Antonio Aguado. Pero más totorota todavía es permitir que este pillo de Rajoy se siga riendo de los pueblos del estado español, cuando hay mayoría en el Congreso para tumbarlo.