José Antequera en DIARIO 16 denucnia y reflexiona sobre este asunto, uno de los más graves en un contexto político gravísimo todo él. Lo señala y comenta Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista. Y yo Chema Tante machaco en la misma línea apuntada por Antequera y Aguado. El PsoE y UO parecen no querer recordar la historia. Y quienes no recuerdan la historia, no solamente la repetirán, sino que caen en la demencia absoluta.
Gerardo Tecé en PÚBLICO certifica el grado de deterioro institucional que se padece en el estado español. Coinciden en recomendar este texto Francisco Morote, de Attac Canareias y el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante, me uno a la recomendación. Este tremendo problema que sufrimos -el más grave, porque es causa de muchos más e impide que se solucionen otros muchos más- se compone, como demuestra Tecé, de la inexistencia de estado de derecho. Tecé denuncia la descomposición de buena parte de la justicia -uno de los tres poderes- las malas mañas o la inoperancia de la gente de la política, que conforma el ejecutivo y el legislativo -los otros dos poderes- y el silencio de los medios de comunicación -el influyente cuarto poder- y, de esta manera, ante la tranquilidad de la gente, que no se entera de lo que está pasando, en el estado español reina la injusticia en ausencia de la democracia, porque, en la práctica, quien manda es el dinero. Ahora, de la misma manera en que viene haciéndolo desde hace 80 años. Y yo lo repito. Eso lo sabe hasta Abascal, y bastante que le gusta.
El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado señala este acertado análisis que hace Ignacio Escolar en EL DIARIO sobre las artimañas que hacen los capos de la derecha, Abascal y Casado para intentar deslegitimar un gobierno que está llevando adelante su investidura en el Congreso de la mejor manera democrática. Este par de truhanes apela sobre todo al problema de l tensión territorial, pero en realidad, lo que les atribula es el programa que se proponen acometer Sánchez e Iglesias, que va a poner en peligro muchos de los privilegios de la oligarquía la que Casado y Abascal sirven.