Como dice mi amigo Felo: "El que faltaba". Esta información sobre el yerno de Aznar, Alejandro Agag, apareció en el 2009, cuando, ya ha llovido, empezaron a saberse los horrores de la trama Gurtel. La que han intentado tapar por todos los medios, llegando a defenestrar a un juez. Pero que termina por salir a la luz, porque es demasiado grande.
En mi opinión, el caso del tipo éste, Agag, con el de Undargarin, son singularmente insultante en esta tragicomedia de la corrupción, esa trama inmunda que ha saqueado los valores morales y económicos en el estado español. En Agag confluyen todas las circunstancias agravantes del advenedizo rascalevas que se nutre del nepotismo de un suegro que lo utiliza además com herramienta para sus propias felonías