El primer asiento del colonialismo en Canarias tuvo lugar en el año 1402, en el Rubicón, Titeroygacat (ex Lanzarote) por los esclavistas y genocidas Bethencourt y La Salle, colonialismo que constituye la convergencia de dos fenómenos que acaecieron el primero a raíz de las “cruzadas”, por lo tanto en la edad media y, el segundo, en el mal denominado renacimiento europeo con el capitalismo. La apropiación de lo ajeno mediante el saqueo y el control de las principales rutas comerciales constituyen los principales objetivos de la expansión comercial europea.
Según el diccionario, el colonialismo es una forma de dominación mediante la que un país o metrópoli mantiene bajo su poder político, económico, cultural y militar a otro ubicado fuera de sus fronteras. Es la situación en la que actualmente se encuentra Canarias con respecto a España.