La casa de mi tía
Es el eterno circuito diabólico. Los petardos de políticos, de Rajoy y Montoro a Paulino, José Miguel o Javier, largando sus patujadas sobre supuestas recuperaciones. Y quienes nos echamos arriba la cruz de intentar aclarar las cosas, refutando la falacia. O, más que falacia, algo peor: la media verdad tergiversada. Porque en realidad, las pretendidas mejoras económicas, tienen lugar. Para eso aplicaron las medidas. Lo que ocurre es que son buenas noticias para los de arriba que cada vez pueden mejor explotar a los de abajo. Pero el caso de Canarias es peor. Es lo que nos cuenta el post de E. Acosta en EL OIKOS.